Dermatilomanía: conoce el trastorno que lleva a pellizcarse compulsivamente la piel, cómo reconocerla y qué hacer
Dermatilomanía: conoce el trastorno que lleva a pellizcarse compulsivamente la piel, cómo reconocerla y qué hacer

Dermatilomanía: conoce el trastorno que lleva a pellizcarse compulsivamente la piel, cómo reconocerla y su tratamiento

|18 septiembre 2025

La dermatilomanía, también llamada trastorno de excoriación, se caracteriza por la necesidad persistente de rascarse, frotar o pellizcarse la piel hasta causar lesiones visibles. Los especialistas explican que este comportamiento se relaciona con un intento de aliviar la ansiedad o el estrés, aunque el efecto es temporal y suele derivar en culpa o vergüenza.

¿Cómo se manifiesta este trastorno en la vida diaria?

Las zonas más afectadas suelen ser la cara, los brazos, las piernas y las manos. Quienes lo padecen invierten tiempo considerable en manipular imperfecciones cutáneas, incluso cuando intentan detenerse. Las marcas visibles suelen generar incomodidad y llevan a las personas a ocultarlas con maquillaje o ropa para evitar preguntas o juicios.

¿Cuáles son los criterios para reconocerla?

El diagnóstico se basa en tres elementos: presencia de heridas recurrentes provocadas por la propia persona, intentos fallidos por controlar la conducta y afectación significativa en el ámbito social, académico o laboral. Además, este trastorno puede coexistir con sentimientos de frustración, impotencia y aislamiento.

Dermatilomanía

El diagnóstico se basa en tres elementos: presencia de heridas recurrentes provocadas por la propia persona.

¿Es un tipo de trastorno obsesivo compulsivo?

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) clasifica la dermatilomanía dentro del espectro obsesivo compulsivo, aunque con diferencias clave. A diferencia del TOC, las conductas no buscan prevenir peligros externos, sino reducir un estado de tensión interna. Por ello, se consideran comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo.

¿Qué papel juegan las emociones en la dermatilomanía?

La relación entre sistema nervioso y piel explica por qué la tensión emocional influye directamente en este trastorno. Pellizcarse ofrece una sensación inmediata de alivio, pero a corto plazo desencadena un ciclo de repetición difícil de romper. Esa dinámica convierte la acción en un hábito compulsivo con consecuencias físicas y psicológicas.

¿Qué alternativas de tratamiento existen?

El abordaje combina atención dermatológica con apoyo psicológico. Una de las terapias más eficaces es la cognitivo conductual, que ayuda a identificar los desencadenantes y a reemplazar el hábito por conductas alternativas. Otras técnicas como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) o la Terapia Dialéctica Conductual (DBT) también muestran buenos resultados.

¿Es posible superar la dermatilomanía?

Tomar conciencia del problema es el primer paso. Reconocer que no se trata de una simple manía, sino de un trastorno que requiere intervención, resulta esencial. Con el acompañamiento adecuado y estrategias de regulación emocional, muchas personas logran reducir la compulsión y recuperar calidad de vida.