La anemia por deficiencia de hierro, una de las afecciones más comunes a nivel global, no solo compromete el transporte de oxígeno en la sangre, sino que también podría estar causando alteraciones significativas en el aparato digestivo. Un estudio liderado por investigadoras de la Universidad de Granada (España) ha revelado que esta forma de anemia afecta directamente la salud intestinal, deteriorando funciones esenciales del colon y alterando la microbiota.

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Publicado en la revista Biomedical Journal, el trabajo sugiere que los efectos de la anemia ferropénica van más allá de la fatiga o el bajo rendimiento físico. El equipo encontró desequilibrios importantes en el microbioma intestinal, junto con un deterioro de la barrera intestinal, lo que permitiría el paso de bacterias al torrente sanguíneo y una mayor respuesta inflamatoria del cuerpo. Estos hallazgos abren nuevas posibilidades para enfocar el tratamiento no solo desde la suplementación de hierro, sino también desde la recuperación integral del sistema digestivo.
Impacto del hierro en la microbiota y la barrera intestinal

La anemia por deficiencia de hierro puede alterar la microbiota intestinal y debilitar la barrera protectora del intestino.
Los análisis mostraron que la deficiencia de hierro modifica la composición bacteriana en el colon, con un predominio de microorganismos como el Clostridium y una mayor producción de ácidos grasos de cadena media. Estos cambios afectan la estabilidad del microbioma intestinal y debilitan los componentes estructurales del intestino, como el colágeno y otras proteínas asociadas a la matriz extracelular.
Además, la investigación evidenció una alteración importante en la barrera intestinal, la cual se vuelve más permeable durante la anemia, permitiendo la translocación de bacterias y generando una activación del sistema inmune. Esta interacción entre anemia por deficiencia de hierro y disfunción intestinal plantea nuevos desafíos clínicos, especialmente en el diseño de terapias que consideren el impacto del tratamiento con hierro en la salud intestinal.
Un nuevo enfoque para tratar la anemia

Investigadoras advierten que tratar la anemia requiere un enfoque que también cuide la salud digestiva del paciente.
El tratamiento habitual de la anemia ferropénica implica el uso prolongado de suplementos de hierro. Si bien estos logran recuperar los niveles de hemoglobina, su tolerancia no siempre es buena. De hecho, el estudio señala que estos suplementos pueden perjudicar aún más al microbioma intestinal y agravar el deterioro de la barrera intestinal si no se manejan adecuadamente.
Por ello, las autoras proponen adoptar estrategias más integrales, enfocadas en proteger la función intestinal durante el tratamiento. La doctora Ana Soriano Lerma, una de las responsables del estudio, recomienda analizar cómo los ácidos grasos de cadena corta y la hipoxia afectan la funcionalidad intestinal durante la anemia. A futuro, el microbioma intestinal se perfila como una diana terapéutica clave para mejorar tanto la respuesta al tratamiento como la recuperación general del paciente.