El Ministerio de Salud (MINSA) ha emitido una advertencia importante dirigida a todas las mujeres: los cólicos menstruales intensos no deben considerarse una parte "normal" del ciclo menstrual. Si bien muchas personas han aprendido a vivir con dolor durante la menstruación, los especialistas advierten que en cuando este dolor interfiere con la vida diaria, puede ser un signo de que algo más serio está ocurriendo en el cuerpo.
En ese contexto, el MINSA informó que uno de los posibles orígenes de este dolor incapacitante podría ser una enfermedad ginecológica que afecta al 8% de las mujeres en la edad fértil en el Perú. Se trata de la endometriosis, un trastorno que no solo puede generar dolor crónico, sino que también impactar la fertilidad, la salud emocional y la calidad de vida de quienes la padecen. La detección temprana es clave para un tratamiento adecuado.
¿Qué es la endometriosis y cómo reconocer sus síntomas?

Los cólicos menstruales intensos no deben normalizarse. El MINSA recomienda buscar atención médica ante síntomas persistentes.
La endometriosis se produce cuando el tejido que normalmente recubre el interior del útero (endometrio) crece fuera de este, en zonas donde no debería estar. Este tejido puede adherirse a órganos cercanos como los ovarios, las trompas de Falopio, el intestino, el abdomen o incluso el recto, generando inflamación, lesiones internas y dolor severo, especialmente durante la menstruación.
Entre los principales síntomas se encuentran los cólicos menstruales intensos, sangrado abundante, dolor durante las relaciones sexuales y molestias al orinar o defecar, especialmente en los días del periodo. El MINSA recalca que si el dolor es tan fuerte que impide a la mujer realizar sus actividades cotidianas, debe considerarse una señal de alarma y motivo suficiente para acudir a un centro de salud.
La importancia del diagnóstico temprano y el acceso al tratamiento

La endometriosis afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad fértil y muchas veces es subdiagnosticada. La detección temprana es clave.
Uno de los grandes desafíos con la endometriosis es que muchas veces se confunde con dolor menstrual común, lo que retrasa su diagnóstico por años. Para confirmar esta condición se requieren exámenes especializados como ecografías transvaginales, resonancias magnéticas o incluso laparoscopías. Por ello, la detección temprana es fundamental para evitar complicaciones graves como infertilidad o dolor pélvico crónico.
El tratamiento depende de la severidad del caso. En formas leves, se puede manejar con medicamentos hormonales o analgésicos que ayudan a controlar el dolor. En casos más graves, donde existen cicatrices o lesiones extensas, podría ser necesaria una intervención quirúrgica. El MINSA hace un llamado a todas las mujeres a prestar atención a los síntomas, no normalizar el dolor y buscar orientación médica para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno.