Soñar con personas fallecidas es una experiencia más común de lo que imaginamos, especialmente en contextos culturales como el peruano, donde la conexión con nuestros ancestros, la espiritualidad y el recuerdo de los seres queridos tienen un lugar profundo. Aunque muchas veces estos sueños pueden generar angustia o desconcierto, la psicología de los sueños ofrece una mirada menos supersticiosa y más emocional sobre su significado.
La psicóloga Leticia Martín Enjuto explica que estos sueños “son una experiencia muy humana y cargada de significado emocional”, que nos permiten acceder a partes de nuestro mundo interno que tal vez no hemos podido procesar del todo en la vida consciente. Desde su mirada profesional, hay diversas interpretaciones que ayudan a comprender por qué soñamos con personas que han fallecido.
Soñar con personas que ya no están

Los sueños con personas fallecidas pueden reflejar duelos no resueltos o la necesidad de cerrar ciclos emocionales.
Según la experta, una de las razones más frecuentes por las que aparecen estos sueños es la necesidad de cerrar ciclos emocionales. “Cuando la pérdida ha sido reciente o inesperada, la mente busca un espacio simbólico para decir adiós, reconciliarse o encontrar calma”, señala. En este sentido, soñar con alguien que ya murió puede ser una forma del subconsciente de acompañar el proceso de duelo.
La especialista añade que, incluso cuando ha pasado mucho tiempo desde la pérdida, estos sueños pueden resurgir como una señal de que hay sentimientos no resueltos. “A veces el duelo no está completamente elaborado y el inconsciente utiliza el sueño como canal para expresar culpas, arrepentimientos o emociones no procesadas”. En estos casos, la interpretación de sueños toma un papel fundamental como herramienta terapéutica y de autoconocimiento.
Nostalgia, protección y transformación personal

Lejos de lo sobrenatural, la psicología interpreta estos sueños como expresiones del inconsciente ante pérdidas, nostalgia o procesos de transformación personal.
Más allá del dolor de la pérdida, soñar con seres queridos fallecidos también puede estar vinculado a la nostalgia o la necesidad de sentirnos protegidos. “En momentos de vulnerabilidad, el inconsciente busca reencontrarse con esa figura que simbolizaba seguridad, amor o guía”, explica la psicóloga. Esto puede ocurrir incluso años después de la muerte, como una forma emocional de reconectar con el afecto que nos brindaron.
Además, desde una mirada psicoanalítica, Leticia Martín Enjuto añade que estos sueños pueden representar procesos de transformación personal. El rostro de alguien que ya no está puede simbolizar el cierre de una etapa importante y el inicio de una nueva, sirviendo como imagen de los cambios internos que estamos viviendo. En palabras de la especialista: “El inconsciente utiliza estas figuras para ayudarnos a integrar esos cambios, aceptar nuevas realidades y madurar emocionalmente”.