La idea de sacar a los gatos a pasear por la calle con correa ha ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, Jaume Fatjó, veterinario y etólogo, advierte que esta práctica puede traer más inconvenientes que beneficios.
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En una entrevista, el especialista señaló que “sacar a los gatos a pasear a la calle con correa puede ser un problema y hay casos en los que desarrollan actitudes agresivas”.
¿Por qué los gatos no disfrutan pasear con arnés?
Fatjó explica que uno de los pilares del comportamiento felino es el sentido de agencia, es decir, la capacidad de decidir qué hacer en cada momento. Al colocarlos con correa, se limita su libertad, lo que genera estrés y malestar. Mientras un perro suele adaptarse a esta rutina, los gatos prefieren mantener el control sobre sus movimientos.
¿Qué consecuencias tiene forzar al gato a salir con correa?
El malestar puede manifestarse en conductas agresivas, ya que la mascota se siente atrapado y vulnerable. Además, el entorno exterior con ruidos, otros animales y personas puede provocar ansiedad, empeorando su comportamiento. Fatjó recalca que esta situación se convierte en un serio problema tanto para el felino como para el cuidador.
Esta práctica puede hacer que los gatos se vuelvan agresivos.
¿Los gatos necesitan salir a la calle para estar felices?
La respuesta no es sencilla, pero el experto afirma que es fundamental crear un ambiente seguro y estimulante dentro del hogar para suplir esta necesidad. Rascadores, juguetes que imitan la caza y espacios en altura son esenciales para su bienestar físico y mental, evitando la exposición a riesgos innecesarios en la vía pública.
Rascadores, juguetes que imitan la caza son esenciales para el bienestar del gato.
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¿Cómo enriquecer la vida de un gato sin salir a la calle?
La recomendación es fomentar actividades que imiten sus instintos naturales y promover la exploración dentro del hogar. Esto mantiene al felino activo y reduce la ansiedad, además de protegerlo de accidentes o enfermedades que pueden ocurrir fuera.
Recuerda que la prioridad debe ser siempre su seguridad y tranquilidad, ofreciendo alternativas que satisfagan sus necesidades sin exponerlos a situaciones estresantes.
