Por qué olvidamos los nombres de las personas.
Por qué olvidamos los nombres de las personas. Composición LR

¿Por qué olvidamos los nombres de las personas? Esto dice la psicología

|07 agosto 2025

A casi todos nos ha pasado: te encuentras con alguien que claramente te reconoce, pero tú no puedes recordar su nombre. Este tipo de olvido, aunque incómodo, es más común de lo que pensamos y no necesariamente está ligado a problemas de memoria. Según la psicología, olvidar nombres tiene causas específicas relacionadas con cómo funciona nuestro cerebro al procesar información social.

Contrario a lo que muchos creen, no se trata de desinterés o falta de atención. En realidad, el cerebro tiende a priorizar datos considerados más relevantes en el momento, como el contexto de la interacción o el aspecto físico de la persona, dejando detalles como su nombre en un segundo plano. Esto se vuelve más evidente en una era en la que recibimos estímulos e información constantemente.

La memoria de los nombres funciona diferente

Diversos expertos en psicología del olvido coinciden en que los nombres propios no se almacenan igual que otros datos. Según el profesor David Ludden, especialista en psicología cognitiva, los nombres carecen de una conexión lógica con la identidad de la persona. Es decir, el nombre "Carlos" no nos dice nada sobre la apariencia, ocupación o personalidad de quien lo lleva, lo que dificulta su retención en la memoria a corto plazo.

Olvidar el nombre de alguien no significa que tengas mala memoria o que seas poco atento.

Olvidar el nombre de alguien no significa que tengas mala memoria o que seas poco atento.

A diferencia de otros detalles como la voz, la vestimenta o el lugar donde conocimos a alguien, el nombre requiere una asociación específica con el rostro para quedar bien fijado en la mente. Cuando esa conexión no se refuerza con la repetición, simplemente se desvanece. Por eso, olvidar nombres no implica necesariamente un deterioro cognitivo, sino una falla común en los procesos de asociación del cerebro.

¿Cómo evitar este tipo de olvido?

Uno de los principales factores que influyen en este fenómeno es la falta de repetición. La psicología cognitiva indica que para recordar algo con mayor facilidad, necesitamos repetirlo y asociarlo a algo significativo. Por ejemplo, usar el nombre de una persona varias veces durante la conversación puede ayudar a fijarlo en la memoria.

Diversos expertos en psicología del olvido coinciden en que los nombres propios no se almacenan igual que otros datos.

Diversos expertos en psicología del olvido coinciden en que los nombres propios no se almacenan igual que otros datos.

También influye el nivel de atención que prestamos durante la presentación. Si estamos distraídos o pensando en otra cosa, es probable que el nombre no se registre adecuadamente. Técnicas como asociar el nombre a una característica física o hacer una conexión mental con algo conocido pueden mejorar la capacidad para recordarlo.

Olvidar el nombre de alguien no significa que tengas mala memoria o que seas poco atento. Es, en realidad, un reflejo de cómo el cerebro selecciona y prioriza la información. Entender el porqué de estos lapsos desde la psicología no solo reduce la ansiedad asociada, sino que también nos ayuda a mejorar nuestras habilidades sociales con estrategias simples y efectivas.