El fallecimiento del actor Michael Madsen, reconocido por su participación en películas como Kill Bill, sorprendió al mundo del cine. Según trascendió, fue hallado inconsciente en su casa tras sufrir un paro cardíaco, una condición que puede afectar de forma repentina y, en muchos casos, sin síntomas evidentes.

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Aunque solemos asociar los infartos con dolor en el pecho o dificultad para respirar, especialistas advierten que existen señales menos conocidas que también pueden alertar sobre un posible riesgo. Reconocerlas a tiempo puede ser clave para prevenir un episodio grave y buscar atención médica adecuada antes de que sea tarde.
Síntomas poco conocidos que podrían advertir un paro cardíaco
La doctora Bhavini Shah, especialista en salud cardiovascular, advierte sobre algunos indicios silenciosos que muchas personas pasan por alto. Estas señales pueden parecer inofensivas, pero están asociadas a una mala circulación o niveles bajos de oxígeno, lo que incrementa el riesgo de infarto o paro cardíaco:

Detectar a tiempo las señales del cuerpo puede ser clave para prevenir un paro cardíaco.
- Dedos en palillo de tambor: Se trata de una deformación en la punta de los dedos de las manos o pies, que lucen redondeados, hinchados o con forma de cuchara. Es una posible señal de baja oxigenación en la sangre y podría indicar una afección cardíaca.
- Halos grises o azulados en los ojos: Conocidos como arcos seniles, rodean el iris y pueden ser un signo de colesterol elevado, lo que representa un factor de riesgo para enfermedades del corazón.
- Hinchazón en piernas y pies: La acumulación de líquido en las extremidades inferiores (edema) puede estar relacionada con una falla en la capacidad del corazón para bombear sangre adecuadamente.
Cuándo consultar con un especialista y qué hacer ante estas señales
No todos los síntomas de un paro cardíaco son dramáticos o dolorosos. Por eso, los expertos insisten en no ignorar cambios en el cuerpo, especialmente si se presentan de forma persistente. En estos casos, se recomienda:

Nadie está exento de sufrir un evento cardíaco repentino.
- Solicitar un chequeo cardiológico completo si notas hinchazón frecuente, alteraciones en los dedos o cambios en los ojos.
- Realizar controles periódicos de colesterol, presión arterial y niveles de oxígeno en sangre.
- Consultar con un médico si tienes antecedentes familiares o personales de enfermedades cardiovasculares.
- Adoptar una dieta saludable, reducir el consumo de sal y evitar el sedentarismo, como parte de una prevención activa.
Prestar atención a estas señales puede marcar la diferencia entre actuar a tiempo o enfrentar consecuencias graves. La muerte de figuras públicas como Michael Madsen sirve como recordatorio de que nadie está exento de sufrir un evento cardíaco repentino.