Con el aumento de la obesidad en todo el mundo, estudios científicos recientes comienzan a cuestionar la seguridad de los edulcorantes artificiales. Estos compuestos, presentes en productos etiquetados como "light", "zero" o "sin azúcar", han sido promocionados durante años como alternativas saludables al azúcar tradicional. Sin embargo, investigaciones actuales sugieren que su consumo podría estimular el apetito y contribuir al aumento de peso, desafiando la creencia de que son inofensivos para la salud metabólica.
En Perú, la situación es alarmante. Jessica Huamán, coordinadora de la Plataforma de Seguridad Alimentaria, alertó que seis de cada diez peruanos mayores de 15 años padecen sobrepeso u obesidad. Además, el 38.4 % de niños y adolescentes entre 6 y 13 años también enfrentan problemas de exceso de peso, lo que representa un grave riesgo para la salud actual y futura de millones de familias en el país.
Los riesgos ocultos de los edulcorantes no calóricos en la alimentación

Los edulcorantes no calóricos se utilizan ampliamente en bebidas, galletas, yogures y suplementos
Los edulcorantes no calóricos, como la sucralosa, se utilizan ampliamente en bebidas, galletas, yogures y suplementos. Sin embargo, lejos de ser inocuos, estos compuestos “actúan sobre el cerebro como el azúcar, activando los circuitos de recompensa sin aportar energía real, lo que provoca más hambre, menos saciedad y un mayor deseo de comer”, explica Huamán. Además, estudios en humanos y animales demuestran que también alteran la microbiota intestinal, afectando funciones digestivas e inmunológicas clave.
El problema se agrava porque su uso se ha masificado, incluso en productos dirigidos a niños. La industria alimentaria los presenta como saludables, pero “no se advierte sobre los riesgos reales. El marketing termina siendo una trampa, especialmente en etapas críticas como la infancia”, señala la especialista.
Urgencia de regulación y cambios en los sistemas alimentarios en Perú

Los edulcorantes no calóricos se utilizan ampliamente en bebidas, galletas, yogures y suplementos
Frente a este panorama, Jessica Huamán exhorta al Estado peruano a tomar medidas urgentes para proteger la salud pública. Entre las acciones recomendadas están la revisión de la normativa que regula el uso de edulcorantes, la implementación de un etiquetado más claro y visible, y el desarrollo de campañas educativas que promuevan el consumo de alimentos frescos, naturales y mínimamente procesados.
Para la Plataforma por la Seguridad Alimentaria, combatir la obesidad no debe limitarse a cambiar ingredientes, sino que implica transformar los sistemas alimentarios en su conjunto. “Las soluciones deben garantizar el derecho a una alimentación saludable, adecuada y culturalmente pertinente para toda la población”, concluye Huamán.