El cáncer de pulmón es una de las enfermedades más graves y silenciosas que afecta a millones de personas en el mundo. Esta enfermedad se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células malignas en los pulmones, lo que dificulta la respiración y puede provocar complicaciones fatales si no se detecta a tiempo. Recientemente, el cáncer de pulmón llamó la atención del público cuando la conocida conductora María Pía Copello dio a conocer que su padre luchó contra esta enfermedad.
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Más allá de ser un caso personal, el padecimiento del padre de la presentadora representa la realidad de muchas familias que enfrentan este diagnóstico. Entender los factores de riesgo, los síntomas tempranos y las opciones de tratamiento es fundamental para aumentar la prevención y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. En esta nota, te contamos todo lo que debes saber sobre el cáncer de pulmón y cómo reconocerlo a tiempo.
¿Qué es el cáncer de pulmón?
Según la American Cancer Society, el cáncer de pulmón es una enfermedad que comienza en los tejidos pulmonares, cuando las células normales empiezan a multiplicarse de forma descontrolada y anormal. Este crecimiento desordenado puede formar tumores que afectan la función respiratoria y, en muchos casos, puede propagarse a otras partes del cuerpo.
El cáncer de pulmón es uno de los más agresivos y difíciles de detectar en etapas tempranas.
Tipos de cáncer de pulmón
Existen dos tipos principales de cáncer de pulmón, cada uno con características y tratamientos diferentes:
- Cáncer de pulmón no microcítico (NSCLC):
Representa entre el 80% y 85% de los casos. Incluye subtipos como: - Adenocarcinoma: Se origina en células que producen moco. Es común en fumadores y no fumadores, especialmente en mujeres y personas jóvenes. Suele detectarse en las zonas externas del pulmón y tiene mejor pronóstico si es in situ.
- Carcinoma de células escamosas: Surge en las células que recubren las vías respiratorias, generalmente en el centro del pulmón. Está asociado con el tabaquismo.
- Carcinoma de células grandes: Crece rápido y puede aparecer en cualquier parte del pulmón. Un subtipo agresivo es el carcinoma neuroendocrino.
- Otros subtipos menos comunes incluyen el carcinoma adenoescamoso y sarcomatoide.
- Cáncer de pulmón microcítico (SCLC):
Abarca entre el 10% y 15% de los casos. Se caracteriza por crecer y propagarse rápidamente. En la mayoría de los casos, ya está avanzado al momento del diagnóstico. Responde bien a quimioterapia y radioterapia, aunque suele regresar.
¿Qué causa el cáncer de pulmón?
Evitar el tabaquismo y controlar factores de riesgo ambientales puede reducir significativamente las probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
- Tabaquismo: Principal causa del cáncer de pulmón. Aproximadamente el 80% de las muertes por esta enfermedad están relacionadas con fumar o la exposición al humo de segunda mano. El tabaquismo también potencia el riesgo junto con otros factores como el radón o el asbesto.
- Factores en no fumadores: Aunque menos común, el cáncer de pulmón puede aparecer en personas que nunca han fumado debido a la exposición a radón, contaminación ambiental, humo pasivo, asbesto y otros químicos en el ambiente laboral.
- Cambios genéticos adquiridos: Factores ambientales y aleatorios pueden provocar mutaciones en los genes que regulan el crecimiento celular, como oncogenes y genes supresores de tumores, llevando al desarrollo del cáncer.
- Mutaciones hereditarias: Algunas personas heredan mutaciones genéticas que aumentan su riesgo, aunque estas por sí solas no suelen causar cáncer de pulmón. Estas mutaciones pueden afectar la capacidad del cuerpo para reparar el ADN o eliminar toxinas.
- Diferencias genéticas según tipo: Los cánceres en no fumadores suelen tener mutaciones genéticas diferentes, como la sobreexpresión del gen EGFR en adenocarcinomas, lo que puede influir en el tratamiento.
Síntomas de cáncer de pulmón que no debes ignorar
El cáncer de pulmón suele presentar síntomas que pueden confundirse con otras enfermedades comunes, lo que dificulta su detección temprana. A medida que el tumor crece o se disemina, aparecen signos más específicos que alertan sobre la presencia de la enfermedad. A continuación, te presentamos los principales síntomas asociados, según la Clínica Universidad de Navarra.
Los avances en cirugía y tratamientos personalizados han mejorado el pronóstico en muchos casos.
- Síntomas inespecíficos: Al inicio, el cáncer de pulmón puede no presentar síntomas o manifestar signos generales como cansancio, pérdida de apetito o de peso, que son comunes en muchas otras enfermedades.
- Tos persistente: Es el síntoma más frecuente, afectando entre el 45% y 75% de los pacientes, y puede estar acompañada o no de expectoración.
- Hemoptisis: La expulsión de sangre al toser ocurre en hasta un 50% de los casos, siendo un signo importante a considerar.
- Disnea: Sensación de falta de aire causada por la ocupación del espacio pulmonar por el tumor, dificultando la respiración.
- Síntomas por metástasis: Cuando el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo, puede afectar ganglios linfáticos, huesos, cerebro, hígado o glándulas suprarrenales, generando síntomas específicos según la ubicación.
- Síndromes paraneoplásicos: Manifestaciones causadas por sustancias secretadas por el tumor, que no están directamente relacionadas con la invasión tumoral pero afectan al organismo.
Tratamientos para el cáncer de pulmón
- Tratamiento quirúrgico: Cuando el cáncer está localizado, la cirugía puede ofrecer una alta probabilidad de curación. Es fundamental evaluar la resecabilidad de la lesión, la operabilidad del paciente y la función respiratoria para asegurar que el paciente pueda respirar adecuadamente tras la operación. Procedimientos comunes incluyen: Lobectomía, Neumonectomía y Segmentectomía o resección en cuña.
- Cirugía robótica para el cáncer de pulmón: Técnica avanzada que permite realizar intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas con mayor precisión y recuperación más rápida.
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- Tratamiento con quimioterapia: Uso de medicamentos para destruir células cancerosas o detener su crecimiento, especialmente en casos de enfermedad diseminada o como complemento a la cirugía.
- Tratamiento con radioterapia: Empleo de radiación para eliminar células tumorales o reducir tumores, usada sola o en combinación con otros tratamientos.
- Tratamiento con inmunoterapia: Estimula el sistema inmunológico del paciente para que reconozca y ataque las células cancerosas.
- Tratamiento dirigido o personalizado: Terapias que actúan sobre alteraciones genéticas específicas del tumor, adaptadas al perfil molecular del cáncer para mejorar la eficacia y reducir efectos secundarios.
