La salud de la princesa Nobuko, viuda del príncipe Tomohito de Mikasa e integrante clave de la monarquía japonesa, generó gran preocupación internacional. Según reveló el medio El Nacional, la princesa ha sido diagnosticada con un tipo de cáncer avanzado.
A sus 69 años, Nobuko tuvo que enfrentar este reto de salud en un contexto marcado por la sensibilidad hacia los problemas que aquejan a los miembros más veteranos de la Casa Imperial. Su esposo, el príncipe Tomohito —primo del emperador emérito Akihito e hijo de Yoshihito, príncipe Mikasa— falleció en 2012 también tras enfrentar múltiples problemas de salud, incluyendo cáncer.
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¿Qué tipo de cáncer atacó a la princesa Nobuko?
Aunque el Palacio Imperial ha mantenido la discreción sobre los detalles específicos, fuentes citadas en medios locales indican que se trataría de un cáncer de esófago, una enfermedad que afecta al conducto que conecta la garganta con el estómago.
Este tipo de cáncer es más común en personas mayores de 60 años y está asociado a factores como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el reflujo gástrico crónico, según el National Cancer Institute y estudios de la Universidad de Kioto.
Miembros de las monarquías suelen padecer de estrés. Foto: composición GLR/difusión
Nobuko: más allá del protocolo imperial
Nobuko no es solo una figura decorativa de la monarquía japonesa. Con formación académica en la Universidad Gakushūin y participación activa en causas sociales, ha representado a Japón en diversas misiones diplomáticas. Su diagnóstico ha reavivado la conversación sobre el bienestar físico y mental de los miembros de la familia imperial, especialmente de quienes han estado alejados del foco público.
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¿Es común el cáncer en miembros de una monarquía y cuáles son los antecedentes?
El cáncer no es ajeno a las familias reales, ya que, como en cualquier grupo poblacional, los miembros de la realeza también pueden verse afectados por esta enfermedad.
De hecho, varios reyes han sido diagnosticados públicamente: el rey Constantino II de Grecia sufrió de cáncer, y la princesa Margarita del Reino Unido falleció tras una larga batalla contra problemas de salud relacionados, según la BBC y The Royal Family Channel.
Entre los factores de riesgo en monarquías destacan la edad avanzada, el estrés prolongado y estilos de vida que, pese al privilegio, no siempre son saludables. Además, el secretismo en torno a su salud impide conocer el alcance real de estos casos. Aun así, el acceso a la mejor atención médica les permite enfrentar estas enfermedades con tratamientos de última generación.
