El error más común al cepillarte los dientes.
El error más común al cepillarte los dientes. IA

Este es el error que todos cometen después de cepillarse los dientes, según la odontóloga Janira Sánchez

|04 mayo 2025

Muchos piensan que el último paso del cepillado es enjuagar la boca con agua. Pero lo que parece un gesto de limpieza podría estar saboteando tu rutina de higiene dental. La odontóloga Dra. Janira Sánchez advierte que este hábito común podría estar eliminando los efectos más importantes del dentífrico sin que siquiera lo notes.

El problema está en que al enjuagarte con agua después del cepillado, estás eliminando rápidamente el flúor de la pasta dental, un mineral clave que fortalece el esmalte, ayuda a prevenir caries y contribuye a la remineralización de los dientes. En otras palabras, estás tirando sus beneficios por el desagüe.

¿Por qué no debes enjuagarte con agua después de cepillarte?

Según explica la Dra. Sánchez, al dejar el flúor en la boca por más tiempo, simplemente escupiendo el exceso sin enjuagar, los dientes pueden aprovechar plenamente los beneficios protectores del flúor. Es un cambio pequeño, pero con un gran impacto.

El problema está en que al enjuagarte con agua después del cepillado, estás eliminando rápidamente el flúor de la pasta dental.

El problema está en que al enjuagarte con agua después del cepillado, estás eliminando rápidamente el flúor de la pasta dental.

La comparación es clara: "Seguro que después de hacerte el skin care no te enjuagas la cara. Pues con el cepillado es lo mismo", señala la especialista. Especialmente por la noche, cuando la producción de saliva disminuye, los dientes están más vulnerables a los ácidos de la placa bacteriana. En ese momento, el flúor actúa como una barrera de defensa esencial.

Este simple ajuste en la rutina puede mejorar considerablemente la prevención de enfermedades dentales a largo plazo. Y si sientes la necesidad de frescura tras el cepillado, la alternativa no es el agua, sino un enjuague bucal con flúor, que refuerza la protección sin anularla.

Cómo realizar el enjuague bucal correcto y qué tener en cuenta

Cambiar el agua por un enjuague bucal con flúor es una excelente opción, pero no todos los productos son iguales. La Dra. Janira Sánchez recomienda asegurarse de que el enjuague contenga alrededor de 0.05% de fluoruro de sodio, suficiente para proteger los dientes sin causar sobreexposición.

Evitar enjuagarse con agua tras el cepillado permite que el flúor haga su trabajo de forma prolongada.

Evitar enjuagarse con agua tras el cepillado permite que el flúor haga su trabajo de forma prolongada.

Además, cada persona tiene necesidades distintas. Quienes usan ortodoncia, sufren de encías sensibles o tienen tendencia a desarrollar caries, podrían requerir una formulación específica. Por eso, siempre es mejor consultar con un profesional antes de incorporar un nuevo producto a la rutina.

“Diría que este es el hábito que más me ha costado eliminar de mi rutina dental”, admite la Dra. Sánchez, reforzando la idea de que no es fácil cambiar costumbres, pero los beneficios lo justifican ampliamente.

En resumen, evitar enjuagarse con agua tras el cepillado permite que el flúor haga su trabajo de forma prolongada: fortalecer el esmalte, proteger contra las caries y mantener una boca sana. Y si quieres esa sensación de frescura, usa un enjuague con flúor, no agua del grifo.