La salud del sistema digestivo, especialmente del colon, está directamente relacionado con lo que comemos cada día, cómo nos hidratamos y el manejo del estrés. Según expertos en gastroenterología, incorporar algunos hábitos simples a tu rutina puede mejorar la salud intestinal de manera significativa, favorecer la digestión y prevenir molestias como la inflamación.
En este artículo te contamos tres hábitos fáciles y efectivos para tu salud intestinal y sentirte mejor desde dentro:
Bebe agua al despertar

Incorporar algunos hábitos simples a tu rutina puede mejorar la salud intestinal.
La hidratación para comenzar el día es uno de los pasos más sencillos y poderosos para cuidar tu intestino. Al respecto, el gastroenterólogo Lance Uradomo explica que el agua es esencial para las células que recubren el sistema digestivo, ayudando a mantener una buena motilidad intestinal y a facilitar el tránsito de los alimentos.
Desayuna alimentos ricos en fibra y proteínas
Para un buen equilibrio intestinal es necesario iniciar el día con un desayuno completo y nutritivo. Para ello, la gastroenteróloga Lisa Ganjhu, de NYU Langone Health, recomienda incluir fibra probiótica y proteínas de calidad, las cuales promueven el movimiento intestinal, mejorando la digestión desde las primeras horas del día.
Algunos de los alimentos recomendados para lograr este efecto positivo en la salud intestinal son: frutas con cáscara, avena integral, semillas de chía, yogur natural sin azúcar y huevos. Estos ingredientes no solo nutren el organismo, sino que también contribuyen al desarrollo de una microbiota intestinal equilibrada.

Para un buen equilibrio intestinal es necesario iniciar el día con un desayuno completo y nutritivo.
Practica meditación consciente o técnicas de relajación
El estrés crónico es uno de los principales enemigos de la salud digestiva, ya que puede alterar el equilibrio de la microbiota intestinal y desencadenar síntomas como dolor abdominal, diarrea o estreñimiento.
En este sentido, el Dr. Victor Chedid, especialista de la Clínica Mayo, destaca que la conexión entre el intestino y el cerebro es tan estrecha, que cuidar la salud mental no solo es beneficioso para el bienestar emocional, sino también esencial para una digestión saludable.