Estos son los 5 consejos que debes seguir para afrontar la pubertad, según una pediatra.
Estos son los 5 consejos que debes seguir para afrontar la pubertad, según una pediatra. OkDiario

5 Consejos esenciales de un pediatra para enfrentar la pubertad en la era digital

| 30 marzo 2025

La pubertad es un proceso natural y esencial en el desarrollo de los adolescentes, pero hoy en día, este periodo se enfrenta a nuevos retos debido a la influencia de las redes sociales y la tecnología. Los adolescentes no solo experimentan cambios en su cuerpo y emociones, sino que también deben lidiar con la presión externa de las plataformas digitales, lo que puede aumentar la ansiedad y la confusión.

La Dra. Cara Natterson, pediatra y autora especializada en el tema, ofrece una perspectiva valiosa para los padres, ayudándoles a comprender mejor este proceso y brindando estrategias para apoyar a sus hijos de manera efectiva. A continuación, se presentan cinco consejos fundamentales que todo padre debe tener en cuenta para ayudar a sus hijos a afrontar la pubertad en la era de las redes sociales.

La pubertad comienza antes de lo esperado

La pubertad ha comenzado a presentarse más temprano en las últimas generaciones. Según la Dra. Natterson, la edad promedio de inicio de la pubertad es de 8 a 9 años para las niñas y de 9 a 10 años para los niños. Este inicio anticipado de los cambios físicos puede resultar confuso para los padres, que quizás vivieron esta etapa a una edad más avanzada.

La pubertad ha comenzado a presentarse más temprano en las últimas generaciones.

La pubertad ha comenzado a presentarse más temprano en las últimas generaciones.

Aunque es normal que los signos de la pubertad aparezcan entre los 8 y los 10 años, si los cambios físicos como el desarrollo de los senos en las niñas o el crecimiento testicular en los niños ocurren antes de los 7 o 8 años, es recomendable consultar a un pediatra. Esto ayudará a asegurarse de que no haya ninguna condición médica subyacente que esté acelerando el proceso.

Además, los padres deben estar atentos a las señales de que la pubertad se está produciendo, ya que en algunos casos puede ser difícil de identificar. Por ejemplo, los niños pueden comenzar a experimentar un crecimiento del vello en áreas no relacionadas directamente con la pubertad, lo que puede generar confusión.

La pubertad ahora dura más tiempo

Contrariamente a lo que muchos creen, la pubertad no solo comienza antes, sino que también se alarga más de lo que solía hacerlo. En lugar de durar entre dos y cuatro años como se pensaba en generaciones anteriores, los adolescentes hoy en día atraviesan este proceso durante un periodo mucho más extenso, que puede alcanzar hasta una década.

La pubertad no solo comienza antes, sino que también se alarga más de lo que solía hacerlo.

La pubertad no solo comienza antes, sino que también se alarga más de lo que solía hacerlo.

Este alargamiento puede ser desafiante para los jóvenes, ya que la pubertad no solo implica cambios físicos, sino también emocionales, sociales y psicológicos. Los niños tienen que lidiar con la complejidad de crecer en un periodo largo, donde las dudas y las inseguridades pueden surgir de forma constante. El hecho de que la pubertad se extienda más en el tiempo también significa que los niños son más vulnerables a los efectos de los factores externos, como la presión social o las expectativas impuestas por las redes sociales.

Esto puede afectar el bienestar emocional y la autoestima de los adolescentes, por lo que es fundamental que los padres los apoyen durante todo el proceso y les ofrezcan un entorno seguro y comprensivo.

El impacto de las redes sociales en la pubertad

Las redes sociales tienen un impacto significativo en cómo los adolescentes experimentan la pubertad, influyendo no solo en su interacción social, sino también en su autoestima y en las decisiones que toman. El uso constante de dispositivos electrónicos como teléfonos, iPads y computadoras expone a los jóvenes a contenido que idealiza ciertos estándares de belleza, éxito y comportamiento, lo que puede generar inseguridades y presiones para cumplir con estos ideales.

Las redes sociales tienen un impacto significativo en cómo los adolescentes experimentan la pubertad.

Las redes sociales tienen un impacto significativo en cómo los adolescentes experimentan la pubertad.

Uno de los efectos más perjudiciales de las redes sociales es la alteración de los patrones de sueño. La luz azul de los dispositivos dificulta el sueño profundo, lo que afecta el desarrollo físico y emocional de los adolescentes. La falta de sueño puede generar problemas como la disminución de la concentración, alteraciones en el estado de ánimo y un mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales, como ansiedad y depresión.

El cerebro también cambia durante la pubertad

El impacto de la pubertad va más allá del cuerpo, ya que también afecta al cerebro. Durante este periodo, las hormonas sexuales como el estrógeno, la progesterona y la testosterona alteran las conexiones cerebrales, lo que resulta en cambios de comportamiento, mayor impulsividad, variabilidad emocional y alteraciones en la toma de decisiones, según explica la Dra. Natterson.

Este cambio en el cerebro puede generar lo que la Dra. Natterson describe como un "portazo" emocional, donde los adolescentes experimentan cambios de humor intensos y una mayor sensibilidad. Para manejar estos altibajos, es fundamental que los padres brinden un entorno comprensivo y de apoyo, permitiendo que sus hijos expresen sus sentimientos sin temor a ser juzgados.

Es importante mantener una comunicación constante y abierta con los adolescentes durante la pubertad.

Es importante mantener una comunicación constante y abierta con los adolescentes durante la pubertad.

La importancia de la comunicación abierta

La Dra. Natterson destaca la importancia de mantener una comunicación constante y abierta con los adolescentes durante la pubertad. Aunque los jóvenes pueden ser reacios a hablar, los padres deben estar dispuestos a escuchar sin interrumpir, creando un espacio seguro donde puedan expresar sus miedos e inseguridades. La clave está en estar presentes y accesibles, incluso cuando no parecen interesados en hablar.

Las conversaciones no deben limitarse a un solo momento o tema. Según Natterson, las mejores interacciones ocurren cuando los padres hacen preguntas abiertas y escuchan sin presionar, lo que puede llevar a momentos de revelación y entendimiento mutuo.