La llegada del otoño en nuestro país representa una transición climática significativa, dejando atrás el calor del verano para dar paso a temperaturas más frescas y a un aumento en la humedad. Este cambio de estación no solo modifica el entorno, sino que también influye en nuestra salud, ya que el cuerpo debe adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.
En Perú, el otoño trae consigo un aumento de enfermedades respiratorias y alérgicas debido a las bajas temperaturas y la mayor circulación de virus. Es crucial estar informado sobre las enfermedades comunes de esta temporada y las formas de prevenirlas.
Las 8 enfermedades respiratorias más comunes en otoño en Perú
- Resfriado común: El resfriado común es una de las enfermedades más frecuentes durante el otoño. Causado por rinovirus, se manifiesta con congestión nasal, estornudos, dolor de garganta, tos ligera y malestar general. Aunque no suele ser grave, puede afectar la calidad de vida y, en casos no tratados, ocasionar complicaciones. Es esencial tratar los síntomas a tiempo para evitar complicaciones.
- Influenza (gripe): La influenza es más grave que el resfriado común y puede tener efectos devastadores, especialmente en niños, ancianos o personas con enfermedades crónicas. Sus síntomas incluyen fiebre alta, dolores musculares, fatiga extrema, tos seca y dolor de garganta. La vacunación anual es crucial para prevenir la propagación y reducir el riesgo de complicaciones.
- Asma: El asma es una enfermedad respiratoria crónica que puede empeorar en otoño debido a cambios en el clima y al aumento de alérgenos como el polvo y el moho. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, sibilancias y tos. Los climas fríos y secos también pueden desencadenar ataques, por lo que es fundamental mantener un control adecuado de la enfermedad y evitar los factores desencadenantes.

El otoño trae consigo un aumento de enfermedades respiratorias y alérgicas debido a las bajas temperaturas.
- Bronquitis: La bronquitis es la inflamación de los bronquios y suele empeorar en otoño debido a un incremento de infecciones virales y bacterianas. Se caracteriza por tos persistente, producción de moco, fiebre y fatiga. La bronquitis crónica, común en fumadores, también puede agravarse por el frío y la humedad, por lo que es necesario un tratamiento adecuado y evitar factores de riesgo.
- Neumonía: La neumonía es una infección pulmonar grave que puede ser provocada por virus, bacterias o hongos. Su incidencia aumenta en otoño debido a la mayor circulación de virus respiratorios. Los síntomas incluyen fiebre, dificultad para respirar, dolor en el pecho y tos productiva. Es una enfermedad seria que requiere atención médica urgente, sobre todo en personas mayores o con enfermedades preexistentes.
- Rinitis: La rinitis es la inflamación de las membranas nasales, lo que genera congestión, estornudos, secreción nasal y picazón en los ojos. En otoño, el aumento de alérgenos como el polen y los ácaros del polvo exacerban la rinitis. Aunque no es grave, esta afección puede resultar muy molesta, especialmente en personas con antecedentes alérgicos.
- Sinusitis: La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales, a menudo causada por infecciones virales, bacterianas o alergias. En otoño, las condiciones de humedad y los cambios de temperatura favorecen su aparición, con síntomas como dolor facial, presión en los senos paranasales, congestión nasal y dolor de cabeza. Si no se trata a tiempo, puede volverse crónica y afectar gravemente la calidad de vida.
- Alergias respiratorias: Durante el otoño, las alergias respiratorias se vuelven comunes debido al aumento de alérgenos como los pólenes de plantas y los hongos. Los síntomas incluyen estornudos, picazón en los ojos, tos y congestión nasal. Las personas con antecedentes alérgicos deben ser más cuidadosas para evitar la exposición a estos alérgenos y seguir tratamientos preventivos.
¿Cómo prevenir enfermedades respiratorias en otoño?
La prevención de enfermedades otoñales comienza con el fortalecimiento del sistema inmunológico y la protección contra factores ambientales que afectan las vías respiratorias. Algunas medidas clave incluyen:

La prevención de enfermedades otoñales comienza con el fortalecimiento del sistema inmunológico y la protección contra factores ambientales.
- Vacunación: La vacuna contra la influenza es esencial para prevenir la gripe y sus complicaciones, especialmente para personas vulnerables.
- Higiene personal: Lavarse las manos regularmente y cubrirse al toser o estornudar ayuda a evitar la propagación de virus.
- Evitar el contacto con personas enfermas: Mantener distancia y usar mascarillas en lugares públicos reduce el riesgo de contagio.
- Controlar los alérgenos: Mantener los hogares libres de polvo y moho previene alergias respiratorias.
- Tratamiento adecuado: Consultar al médico al detectar los primeros síntomas para recibir un tratamiento oportuno.