El café es uno de las bebidas más consumidas en el mundo y en el Perú tiene un lugar especial en las mañanas, sobremesas y reuniones familiares. Desde un café con leche para empezar el día hasta un espresso después del almuerzo, su sabor intenso y aroma inconfundible lo convierten en un compañero diario para millones de personas. Sin embargo, más allá del disfrute, la ciencia también ha investigado sus efectos en la salud, especialmente en adultos mayores.
La Organización Mundial de la Salud señala que tomar hasta 400 miligramos de café al día, equivalente a unas tres tazas, puede tener beneficios como mejorar la concentración, aportar antioxidantes y reducir el riesgo de enfermedades como el Parkinson o la diabetes tipo 2. Pero, a medida que envejecemos, el cuerpo cambia y también lo hace la manera en que responde a ciertos alimentos y bebidas. Es aquí donde surgen preguntas clave: ¿qué pasa si seguimos tomando café después de los 60? ¿Sigue siendo beneficioso o puede tener efectos negativos?
Efectos del café en adultos mayores

Tomar hasta 400 miligramos de café al día, equivalente a unas tres tazas, puede tener beneficios como mejorar la concentración, aportar antioxidantes y reducir el riesgo de enfermedades como el Parkinson o la diabetes tipo 2.
Un estudio difundido por el medio finlandés Helsingin Sanomat analizó a más de 8 mil personas mayores de 60 años usando muestras del biobanco del Reino Unido. La investigación encontró que consumir más de tres tazas de café al día podría estar relacionado con un deterioro acelerado de las funciones cognitivas. En concreto, los adultos mayores que no consumían café mostraron un 8,83% menos de deterioro mental en comparación con los que sí lo tomaban.
Este hallazgo plantea una alerta, especialmente en personas de la tercera edad que acostumbran tomar café en exceso. Aunque el estudio tiene limitaciones, como la falta de información sobre el tipo de café o el consumo durante la juventud, sí plantea la necesidad de evaluar el impacto del café con el paso del tiempo. La sensibilidad a la cafeína también tiende a aumentar con la edad, lo que podría explicar algunos efectos negativos como el insomnio, la irritabilidad o los problemas gastrointestinales.
Café y salud después de los 60

La investigación encontró que consumir más de tres tazas de café al día podría estar relacionado con un deterioro acelerado de las funciones cognitivas.
A pesar de estos hallazgos, el consumo de café en adultos mayores no está completamente contraindicado. De hecho, tomado con moderación y dentro de una dieta equilibrada, puede seguir ofreciendo beneficios. Los antioxidantes del café ayudan a combatir el envejecimiento celular, y su efecto estimulante puede ser útil para mantenerse activo mentalmente. Sin embargo, la clave está en no exceder la dosis recomendada y observar cómo responde el cuerpo con el paso de los años.
Es importante que los mayores de 60 consulten con un especialista si notan efectos secundarios tras consumir café. Problemas como presión arterial alta, ansiedad, trastornos del sueño o acidez pueden intensificarse con la edad y el consumo habitual de cafeína. También es útil optar por versiones con menos cafeína, como el descafeinado, o ajustar la cantidad diaria a una o dos tazas en lugar de tres o más.