El consumo de pescado es reconocido por ser una excelente fuente de proteínas y grasas saludables, especialmente los ácidos grasos omega-3, que favorecen la salud cardiovascular. La Fundación Española del Corazón recomienda consumir de tres a cuatro raciones de pescado a la semana para aprovechar estos beneficios. Sin embargo, no todos los tipos de pescado son igual de seguros debido a la presencia de contaminantes como el mercurio.
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El mercurio es un metal pesado que se acumula en el tejido graso de los animales marinos, especialmente en aquellos de mayor tamaño y longevidad. Un claro ejemplo es el pez espada, también conocido como emperador. Esta acumulación puede representar un riesgo para la salud humana, particularmente para mujeres embarazadas y niños.
¿Por qué el mercurio en el pescado representa un riesgo para la salud?
El mercurio en pescado proviene de la contaminación industrial y puede transformarse en una forma tóxica que afecta especialmente al sistema nervioso. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), el mercurio es especialmente peligroso para los más pequeños y las mujeres embarazadas, ya que puede afectar el desarrollo del sistema nervioso del feto, así como la función auditiva y locomotora de los niños.
El mercurio en pescado proviene de la contaminación industrial y puede transformarse en una forma tóxica que afecta especialmente al sistema nervioso.
Además, este elemento puede impactar en otros órganos como el riñón, hígado y el sistema inmune. Por eso, evitar el consumo frecuente de pescados con alto contenido de mercurio es fundamental para reducir riesgos y mantener una buena salud.
Los pescados con mayor contenido de mercurio que debes evitar
Entre los pescados con más alto nivel de mercurio destaca el pez espada, también conocido como emperador, un pescado de gran tamaño y larga vida. Su carne, aunque rica en proteínas y omega-3, acumula cantidades significativas de mercurio que la convierten en una opción poco segura para consumo habitual.
Las mujeres embarazadas y niños deben evitar el pez espada, mientras que el resto de la población puede consumirlo con moderación. Para reducir la exposición al mercurio, lo ideal es preferir pescados pequeños y de vida corta, como la sardina o la caballa, que tienen menos probabilidad de acumular este metal.
Entre los pescados con más alto nivel de mercurio destaca el pez espada.
Recomendaciones para un consumo seguro de pescado
Para aprovechar los beneficios del pescado y minimizar los riesgos del mercurio en pescado, se aconseja diversificar la dieta e incluir pescados de menor tamaño y vida corta. También es importante moderar el consumo de pescados grandes y longevos, que tienden a concentrar más metales pesados.
En especial, mujeres gestantes y niños deben limitar su ingesta de pescados con alto contenido en mercurio y optar por alternativas más seguras. Mantenerse informado y elegir adecuadamente los tipos de pescado puede proteger la salud y seguir disfrutando de las propiedades nutritivas de este alimento.
