Cada vez más personas están descubriendo que un simple licuado de avena y manzana, tomado en ayunas, podría ser la clave para arrancar el día con energía y mejorar la salud. Pero, ¿qué dice la ciencia detrás de esta tendencia?
Licuado de avena y manzana: un desayuno lleno de nutrientes esenciales
Según la nutricionista Elizabeth Shaw, esta combinación es una bomba nutricional. La avena es rica en fibra soluble, especialmente betaglucanos, que ayudan a reducir los niveles de colesterol negativos y mantienen estables los niveles de azúcar en sangre. La manzana, por su parte, aporta pectina, otro tipo de fibra que mejora la digestión y promueve la sensación de saciedad.
Healthline y Medical News Today respaldan estas afirmaciones, señalando que la avena también contiene antioxidantes únicos, como la avenantramida, que ayudan a proteger el corazón. Además, la Fundación Española de la Nutrición destaca que la manzana es una excelente fuente de vitamina C y polifenoles, ideales para reforzar el sistema inmunológico.
Tomar este licuado en ayunas no solo es una opción deliciosa, sino también funcional. La página web de Eating Well sugiere que iniciar el día con una combinación de carbohidratos complejos, fibra y antioxidantes mejora el rendimiento físico y mental a lo largo de la jornada.
Puedes replicar la receta con otras frutas como la fresa. Foto: iStock
La National Library of Medicine, por su parte, señala que la fibra de la avena ayuda a prolongar la sensación de llenura, evitando los antojos de media mañana.
Además, estudios de Healthline destacan que el consumo regular de avena está vinculado a una reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y a una mejor salud intestinal. La manzana, por otro lado, contribuye a la hidratación matutina y favorece la regulación de la flora intestinal.
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Licuado de avena y manzana: ¿cómo preparar el batido perfecto?
Para obtener todos sus beneficios, la receta recomendada es sencilla:
- ½ taza de avena (preferiblemente integral)
- 1 manzana verde o roja (según tu preferencia)
- 1 vaso de agua o leche vegetal
- Opcional: una pizca de canela o una cucharadita de miel
Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y disfruta al instante.