Nicola Porcella ha sorprendido a sus seguidores al revelar que lleva ocho años sin pareja, una confesión que ha generado distintas opiniones y reflexiones sobre la soltería en nuestra sociedad. Lejos de verlo como algo negativo, Porcella invita a replantear la idea de que estar solo es sinónimo de soledad o infelicidad, abriendo paso a un debate que también tiene respaldo científico.
La ciencia, de hecho, ha estudiado los efectos y beneficios de vivir sin pareja, demostrando muchos mitos que rodean la soltería. Diversas investigaciones muestran que estar soltero puede ofrecer ventajas significativas para la salud emocional y el bienestar personal, siempre que se maneje desde una perspectiva positiva y consciente. En este artículo, exploramos qué dice la ciencia sobre vivir sin pareja y cómo esta etapa puede ser más enriquecedora de lo que imaginamos.
Por qué algunas personas eligen vivir solas y retrasar el matrimonio
En décadas pasadas, dejar el hogar familiar estaba estrechamente ligado al matrimonio, que funcionaba como un acuerdo económico y social indispensable para la vida adulta. Sin embargo, hoy esa presión ha disminuido considerablemente, y cada vez más personas optan por vivir solas, especialmente en países como Estados Unidos y Canadá.

Diversas investigaciones muestran que estar soltero puede ofrecer ventajas significativas para la salud emocional y el bienestar personal.
Por ejemplo, en Estados Unidos más del 45 % de los adultos son solteros, y en Canadá el 28,2 % de la población vive en hogares unipersonales. Además, las prioridades han cambiado: mientras antes el matrimonio y la familia eran metas centrales, ahora la educación, la carrera profesional y el desarrollo personal ocupan un lugar predominante, reflejando una sociedad más individualista y competitiva.
Desmitificando la soltería: salud, felicidad y autoestima no dependen de tener pareja
Contrario a lo que muchos creen, estar en una relación no garantiza mayor felicidad ni mejor salud. Estudios recientes revelan que la soltería no implica soledad ni baja autoestima, sino que puede incluso tener beneficios emocionales y físicos. Por ejemplo, una investigación en Alemania mostró que solo las relaciones estables y duraderas mejoran la autoestima, mientras que las rupturas tempranas pueden afectarla negativamente.

Estar en una relación no garantiza mayor felicidad ni mejor salud.
De igual manera, un estudio realizado con mujeres posmenopáusicas en Estados Unidos encontró que las transiciones matrimoniales tienen efectos distintos en la salud. Titulado "Relationship Between Marital Transitions, Health Behaviors, and Health Indicators of Postmenopausal Women: Results from the Women's Health Initiative", la investigación señala que las mujeres que permanecieron solteras o se divorciaron mostraron mejoras en indicadores de salud como el índice de masa corporal y la calidad de la dieta, en comparación con aquellas que permanecieron casadas.
Por otro lado, las que se casaron después de la menopausia experimentaron aumentos en el índice de masa corporal y el consumo de alcohol. Estos hallazgos sugieren que la soltería o el divorcio no necesariamente están asociados con peores resultados de salud y, en algunos casos, pueden estar relacionados con beneficios para la salud.
En definitiva, la soltería está dejando de ser un estigma y cada vez más personas la eligen como un estilo de vida válido y saludable. Gracias a la ciencia, sabemos que vivir sin pareja no solo es una opción respetable, sino que también puede traer beneficios emocionales y físicos. Lo importante es que cada quien encuentre su camino y tome decisiones basadas en lo que realmente le haga feliz, sin presiones ni prejuicios sociales.