La actividad física es fundamental para mantener una buena salud y prevenir enfermedades. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), realizar ejercicio de manera regular ayuda a reducir el riesgo de padecer hipertensión, diabetes, problemas cardiovasculares, algunos cánceres y trastornos mentales como la depresión. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos semanales de actividad moderada para mejorar el bienestar general y la calidad de vida.
Recientemente, un estudio de la Universidad de Texas en Austin reveló que hacer ejercicio todos los días, aunque sea por poco tiempo, puede mejorar significativamente la calidad del sueño. La investigación destacó que distribuir la actividad física durante la semana genera mejores resultados en el descanso profundo, conocido como sueño no REM, que es fundamental para la recuperación física y mental.
Beneficios del ejercicio diario para el sueño

Realizar actividad física con regularidad, preferentemente diaria, permite un sueño más profundo y reparador.
Los expertos encontraron que realizar actividad física con regularidad, preferentemente diaria, permite un sueño más profundo y reparador. Solo 10 minutos diarios de ejercicio moderado a vigoroso, como caminar rápido o hacer actividades que aumenten la respiración pero permitan hablar, son suficientes para notar mejoras. Este tipo de ejercicio ayuda a reducir el estrés, mejorar el ánimo y aumentar la energía durante el día siguiente. Incluso actividades más suaves, como caminar o mantenerse activo en pequeñas dosis, contribuyen a un mejor descanso.
¿Por qué la frecuencia del ejercicio es más importante que la intensidad?
El estudio reveló que no basta con acumular horas de ejercicio en uno o dos días, sino que la clave está en moverse todos los días. La frecuencia constante de actividad física influye positivamente en la salud del sueño y en funciones cognitivas como la memoria y el estado de ánimo. Los investigadores sugieren que estas conclusiones podrían modificar en el futuro las recomendaciones de salud pública, enfatizando que cualquier movimiento diario, por pequeño que sea, es mejor que la inactividad.