La indigestión, también conocida como dispepsia, es una molestia común que muchas personas experimentan tras comer. Esta condición genera una sensación de incomodidad en la parte superior del abdomen, acompañada a menudo por ardor y una sensación de “plenitud molesta” que puede afectar el bienestar general. Según el American College of Gastroenterology, la indigestión suele presentarse frecuentemente en adultos, provocando síntomas como náuseas y distensión abdominal.
Aunque a veces la indigestión puede ser incómoda y persistente, existen métodos naturales para aliviar sus síntomas rápidamente. Una de las prácticas recomendadas es el yoga, que gracias a sus posturas específicas y técnicas de respiración ayuda a estimular la circulación en los órganos digestivos, favoreciendo una digestión más eficiente y reduciendo el malestar abdominal.
¿Cómo ayuda el yoga a aliviar la indigestión?
El yoga es una disciplina milenaria originaria de la India, enfocada en armonizar cuerpo, mente y espíritu. En el caso de la indigestión, sus posturas ayudan a relajar los músculos abdominales y a mejorar la circulación sanguínea en el sistema digestivo. Esta relajación disminuye la tensión que causa molestias y favorece la eliminación de gases, aliviando así la sensación de llenura y ardor.

Posturas de yoga como esta ayudan a reducir la hinchazón y mejorar la circulación en el área abdominal.
Además, el yoga para aliviar el estómago es efectivo para reducir el estrés, que es un factor común que contribuye a los problemas digestivos. Al estar más relajado y concentrado, el cuerpo responde mejor a los estímulos naturales para mejorar la digestión y disminuir la inflamación.
Tres posturas de yoga para combatir la indigestión
Para empezar a incorporar el yoga para la indigestión en tu rutina diaria, se recomienda realizar estas tres posturas fáciles y efectivas:
- Relajar la zona abdominal: Coloca los pies separados al ancho de las caderas y los brazos relajados a los lados. Gira suavemente el torso hacia un lado sin perder la posición inicial, soltando la tensión en el abdomen.
- Movilizar el intestino: Apóyate boca abajo con los antebrazos en el suelo y flexiona las piernas. Coloca un cojín o toalla enrollada sobre el vientre para ejercer presión suave, estimulando el movimiento intestinal.
- Piernas en ángulo recto: Acuéstate boca arriba y coloca las piernas contra la pared, formando un ángulo de 90 grados. Esta postura favorece el retorno venoso y mejora la circulación en el área abdominal, disminuyendo la sensación de pesadez.

Practicar yoga en un ambiente tranquilo puede aliviar los síntomas de la indigestión de forma natural.
Recomendaciones para practicar yoga y mejorar la digestión
Para obtener los mejores resultados con el yoga para indigestión, es fundamental encontrar un lugar tranquilo donde puedas concentrarte sin interrupciones. Realiza las posturas de manera lenta y consciente, prestando atención a la respiración y evitando movimientos bruscos.
Recuerda que estas prácticas son complementarias y no sustituyen el tratamiento médico en casos de problemas digestivos severos o crónicos. Sin embargo, incluir esta rutina puede ser un gran aliado para aliviar rápidamente los síntomas y promover un mejor funcionamiento del sistema digestivo.