Pamela López se mostró firme durante una entrevista con La Chola Chabuca, asegurando que sus pequeños viven una situación complicada debido a la vinculación de su exesposo con Pamela Franco. La empresaria afirmó que los niños experimentan un profundo malestar emocional por los clips públicos e insinuaciones hacia su familia. En ese contexto, el desafío de ganarse la confianza de ellos se convierte en un tema sensible y con implicaciones afectivas significativas.
¿Cómo lograr que los hijos de mi pareja me acepten?
Según Elle, una presentación gradual resulta esencial para integrar a la nueva pareja cuando existen pequeños involucrados. La recomendación establece que una aparición como un(a) amigo(a) primero permite que la presencia se familiarice de forma natural, sin presiones. Si esa introducción ocurre antes de que los niños hayan procesado la ruptura, el rechazo puede generarse en buena parte como una reacción defensiva. Si la convivencia se complica, puede ser necesario acudir a un especialista en infancia para apoyar el proceso emocional.
Estrategias respaldadas por expertos (lista con consejos)
Especialistas como Silvia Congost, reconocida por sus aportes en autoestima y relaciones, sugieren lo siguiente:
- Habla con tu pareja: compartan sin reproches lo que observas y sienten, para establecer una estrategia conjunta.
- Paciencia y empatía: reconoce que los niños necesitan tiempo para aceptar esa nueva presencia emocional.
- Participación progresiva: involúcrate en sus actividades sin imponer afecto, respetando siempre su ritmo.
- Respeto mutuo: no busques reemplazar a su progenitor; simplemente desea construir una relación basada en confianza auténtica.
- Cuidado propio: mantén tus espacios y bienestar internos; no tomes personalmente las reacciones que parten de su dolor.
- Apoyo profesional: si la tensión perdura, opta por terapia familiar; un mediador puede equilibrar expectativas y emociones.

Pareja
¿Por qué la aceptación se puede complicar tanto?
El rol del progenitor es central en el ajuste emocional. Cuando un padre asume su responsabilidad con madurez y claridad, establece límites saludables entre su familia previa y la nueva situación. Eso agiliza la acomodación emocional de los pequeños, especialmente si han vivido experiencias que rompieron su estabilidad de forma abrupta.
¿Por qué no forzar el afecto?
Al intentar acelerar una conexión, se corre el riesgo de generar resistencia emocional. El acercamiento impaciente puede interpretarse como una invasión. En cambio, el respeto a sus emociones y la constancia de un vínculo sin exigencias suelen abrir paso a la confianza con más efectividad.
¿Cuándo buscar ayuda externa?
Si los conflictos persisten y afectan la convivencia, es momento de buscar orientación psicológica. Un terapeuta infantil o familiar puede ofrecer herramientas útiles para mejorar la comunicación y el bienestar colectivo. Esa intervención contribuye a transformar tensiones en oportunidades de crecimiento afectivo.