¿Cruzas las piernas cuando te sientas? Conoce los 5 rasgos comunes que tienes, según la psicología
¿Cruzas las piernas cuando te sientas? Conoce los 5 rasgos comunes que tienes, según la psicología

¿Cruzas las piernas cuando te sientas? Conoce los 5 rasgos comunes que tienes, según la psicología

|09 agosto 2025

Aunque pueda parecer un simple hábito corporal, la postura que tomamos al sentarnos dice más de nosotros de lo que solemos notar. El lenguaje no verbal, especialmente aquel que adoptamos de forma automática, como cruzar las piernas, transmite señales sobre nuestras emociones, actitudes e incluso la forma en que enfrentamos distintas situaciones. De acuerdo con un artículo publicado por 20 Minutos, estas señales son interpretables y revelan rasgos de nuestra personalidad que a menudo ignoramos, pero que el cuerpo expone con claridad.

¿Por qué cruzamos las piernas sin darnos cuenta?

Muchas veces lo hacemos por comodidad o costumbre, pero el trasfondo psicológico va más allá. Las piernas cruzadas pueden funcionar como una barrera sutil frente a los demás o como una forma de demostrar confianza, según el contexto. La psicología ha estudiado estos movimientos y ha llegado a identificar patrones repetidos entre quienes adoptan esta postura. Ya sea en una conversación informal o en un entorno más serio, la posición de las piernas ofrece pistas sobre cómo una persona se siente o actúa frente al entorno que la rodea.

Cruzar la pierna al sentarse.

Las piernas cruzadas pueden funcionar como una barrera sutil frente a los demás.

¿Qué rasgos personales se relacionan con cruzar las piernas?

Según los expertos, hay cinco características recurrentes que se observan en quienes cruzan las piernas al sentarse. Estas son:

  • Defensa emocional: Cuando una persona cruza los tobillos en presencia de otros, suele hacerlo como una forma inconsciente de protección. Es un gesto que refleja distancia o incomodidad ante lo que ocurre a su alrededor.
  • Cierre personal: Sentarse con las piernas dobladas por las rodillas puede indicar una cierta resistencia emocional. Quien adopta esta postura tiende a proteger sus pensamientos y sentimientos, limitando el contacto emocional con los demás.
  • Inseguridad o confianza contenida: Si la postura es rígida, suele reflejar tensión o nerviosismo. Por el contrario, si hay movimiento en la pierna elevada, esto puede interpretarse como una señal de comodidad y actitud reservada.
  • Sentido de autoridad: Cruzar los tobillos con firmeza también puede expresar dominio o control sobre la situación. La postura proyecta seguridad e incluso liderazgo en determinados escenarios.
  • Capacidad de concentración: Cuando la persona mantiene las piernas cruzadas mientras presta atención, se interpreta como un signo de enfoque y tranquilidad. Indica que se encuentra cómoda y mentalmente presente.

¿Influye el género en la forma de cruzar las piernas?

Los roles culturales y las construcciones sociales tienen un papel importante en esta postura. En espacios públicos, como el transporte o las salas de espera, se nota cómo los hombres tienden a abrir las piernas, mientras que las mujeres prefieren mantenerlas cruzadas.

Este patrón no es casual, ya que responde a códigos históricos: los hombres, por lo general, buscan proyectar poder ocupando más espacio, mientras que las mujeres han sido socialmente educadas para mostrarse discretas y no invadir el entorno visual de los demás. Ambos estilos reflejan maneras diferentes de relacionarse con el espacio y la autoridad.