Dormir no solo es una necesidad básica, también es un proceso cerebral activo. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el sueño permite mantener conexiones neuronales clave, fundamentales para aprender, recordar y tomar decisiones. Sin estas pausas nocturnas, la mente pierde capacidad para enfocarse y responder ante estímulos.

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¿Qué ocurre en tu cerebro mientras sueñas?
Aunque el cuerpo esté inmóvil, la actividad cerebral continúa. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), estructuras como el hipotálamo, el tronco encefálico y la glándula pineal actúan coordinadamente para regular el ciclo sueño-vigilia. Estas áreas producen neurotransmisores como el GABA, que apagan los centros de alerta y ayudan a conciliar el sueño.

Aunque el cuerpo esté inmóvil, la actividad cerebral continúa.
Las fases que activan ideas
Durante la fase REM, que ocurre unos 90 minutos después de quedarse dormido, se producen la mayoría de los sueños. En este momento, la actividad cerebral se asemeja a la vigilia: el corazón se acelera, la respiración se vuelve irregular y los ojos se mueven rápidamente. El tálamo transmite sensaciones a la corteza cerebral, mientras la amígdala, encargada de las emociones, se activa intensamente.
¿El cerebro puede ayudarte a resolver problemas?
Durante el sueño REM, el cerebro reorganiza la información aprendida y activa procesos creativos. Así lo afirman los NIH en su publicación Conceptos básicos del cerebro: entender el sueño, donde se destaca que esta etapa potencia la consolidación de recuerdos y la generación de ideas. Muchos investigadores creen que estos mecanismos pueden ayudar a encontrar soluciones nuevas a desafíos personales o profesionales.
El descanso también limpia tu mente
Otra función esencial del sueño es la limpieza cerebral. Las mismas estructuras que controlan el sueño eliminan toxinas acumuladas durante el día. Esta depuración ayuda a mantener la salud del sistema nervioso y a evitar el deterioro cognitivo. Sin una rutina de sueño adecuada, esta limpieza se interrumpe, afectando la claridad mental y la toma de decisiones.
Aunque el foco está en el cerebro, el sueño influye en todo el cuerpo. Según los NIH, los beneficios alcanzan al sistema inmunológico, el metabolismo, el estado de ánimo y la resistencia a enfermedades. Comprender cómo actúa el cerebro durante el descanso es solo el comienzo para entender el papel vital del sueño en la salud integral.