El cerebro humano sigue siendo un misterio fascinante para la ciencia. A lo largo de los años, los avances en neurociencia permitieron descubrir hechos asombrosos sobre este órgano vital, desde su increíble plasticidad hasta fenómenos sorprendentes como la cristalización bajo condiciones extremas.
Recientemente, una serie de hallazgos han desafiado nuestra comprensión del cerebro y han abierto nuevas puertas para la investigación médica y científica. ¿Cómo pueden ciertos eventos extremos afectar su estructura? ¿Qué secretos aún esconde nuestra mente?
A continuación, exploramos cinco descubrimientos recientes que han dejado perplejos a los expertos.
El cerebro que se petrificó en segundos
En 2020, un grupo de científicos descubrió en Pompeya (Italia) los restos de un cerebro humano convertido en cristal. Según el estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine, la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. expuso a la víctima a temperaturas de hasta 520°C, evaporando rápidamente los líquidos cerebrales y transformando la materia neuronal en vidrio volcánico.
El cerebro sigue funcionando tras la muerte
Investigaciones recientes sugieren que algunas células cerebrales continúan activas varias horas después de la muerte. Un estudio del Instituto de la Anatomía Humana reveló que ciertas neuronas experimentan un "crecimiento zombi", lo que plantea nuevas interrogantes sobre la muerte cerebral y su definición médica.
La memoria de Einstein y el robo de su cerebro
Tras la muerte de Albert Einstein en 1955, su cerebro fue extraído sin permiso y dividido en más de 200 secciones para su estudio. Estudios revelaron que poseía una densidad neuronal inusualmente alta en la región asociada con el pensamiento abstracto y la resolución de problemas.

Albert Einstein es uno de los físicos más reconocidos a nivel mundial. Foto: composición GLR/National Geographic/difusión

PUEDES VER: Así de rápido se mueven los músculos extraoculares del ojo que tienen relación con el estrabismo
Un mini cerebro humano en el laboratorio
La ciencia ha logrado desarrollar organoides cerebrales, pequeñas estructuras neuronales cultivadas en laboratorio. Investigadores de la Universidad de California han utilizado estas estructuras para estudiar enfermedades neurodegenerativas y probar tratamientos sin necesidad de experimentar con seres humanos.
El cerebro más rápido que una computadora
Health Beat destaca que el cerebro humano puede procesar información a velocidades impresionantes. Con más de 86.000 millones de neuronas conectadas, este órgano realiza más de un trillón de operaciones por segundo, superando a muchas de las supercomputadoras actuales.