La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones, sobre todo en manos, pies, rodillas y caderas. Según PyDeSalud, el dolor suele intensificarse con el movimiento y mejora con el reposo, pero una vida sedentaria puede empeorar los síntomas.
Por eso, los expertos recomiendan mantener la actividad física adaptada, aplicar terapias térmicas y cuidar la alimentación como pilares para una vida saludable.
Frío o calor: ¿qué funciona mejor si tengo artrosis?
Uno de los métodos más sencillos para aliviar el dolor es la aplicación de frío o calor. De acuerdo con Laboratorios Viñas, el calor es ideal para relajar la musculatura y disminuir la rigidez articular, especialmente por las mañanas.
En cambio, el frío se recomienda cuando hay inflamación o brotes de dolor agudo, ya que reduce la hinchazón y tiene un efecto analgésico. Alternar ambos puede ser una estrategia eficaz, siempre con supervisión profesional.
Autocuidado diario y herramientas naturales
En su sitio oficial, la empresa Flogo sugiere la incorporación de productos naturales con ingredientes como el harpagofito, árnica o cúrcuma, reconocidos por sus propiedades antiinflamatorias. Masajes suaves, baños de contraste (frío/calor) y estiramientos también ayudan a mantener la movilidad y reducir el dolor.
La constancia en el autocuidado es clave para ralentizar el avance de la enfermedad y vivir con bienestar.

Sigue estos consejos para mejorar tu salud articular. Foto: PyDeSalud
Vida saludable, el mejor aliado contra la artrosis
Además de los cuidados físicos, llevar una dieta equilibrada, rica en ácidos grasos omega-3, calcio y antioxidantes, contribuye a mejorar la salud articular. Mantener un peso saludable también es crucial para reducir la presión sobre las articulaciones. En resumen, la artrosis no debe ser sinónimo de resignación: con información, movimiento y hábitos saludables, el dolor puede controlarse desde casa.