Evitar un estilo de vida sedentario es uno de los principales consejos de expertos para mantener una buena salud física y mental. Desde subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor hasta levantarse con más frecuencia si se trabaja sentado, cada pequeño cambio cuenta para combatir el sedentarismo. Pero hay otro hábito que también es fundamental para tu bienestar y que puede ayudarte a reducir la inflamación post-cena: caminar.
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Con la llegada del buen tiempo, el verano se convierte en el momento perfecto para incorporar este hábito en tu rutina diaria. Los paseos suaves, aunque breves, pueden traer consigo una serie de beneficios que quizá no imaginabas. Según diversos estudios, incluyendo los realizados en la Universidad de Harvard, caminar después de la cena tiene efectos notables sobre tu salud.
Hábito para reducir la inflamación después de cenar
Los beneficios de dar un paseo después de cenar van más allá de la digestión. Un estudio de la Asociación Americana de la Diabetes revela que caminar puede reducir los niveles de glucosa en sangre durante 24 horas o más, lo que resulta esencial para controlar la diabetes y evitar picos de azúcar. Además, un paseo tranquilo y consciente por el parque, rodeado de naturaleza, no solo ayuda a reducir la inflamación, sino que también mejora el estado de ánimo. Al caminar, el cuerpo produce endorfinas, que ayudan a disminuir los niveles de estrés y relajarte después de un día agitado.
Los beneficios de dar un paseo después de cenar van más allá de la digestión.
Como subraya José Luis Zamorano, vicepresidente de la Sociedad Europea de Cardiología, este hábito también favorece el metabolismo lipídico, especialmente por la noche, lo que mejora la capacidad física, combate la hipertensión y, en general, contribuye a una vida más saludable. Tomar unos minutos para caminar tras la cena puede marcar la diferencia a largo plazo, tanto en términos de salud cardiovascular como en el control de la inflamación.
Este sencillo hábito post-cena puede ser una excelente manera de reducir la inflamación, mejorar la digestión y vivir una vida más saludable. Integrar un paseo diario a tu rutina es un paso fácil hacia el bienestar físico y mental.
Los beneficios de caminar después de cenar para reducir la inflamación
El momento ideal para dar un paseo es justo después de la cena.
El momento ideal para dar un paseo es justo después de la cena, entre las 8 y 9 de la noche, siempre que se haya hecho una cena ligera. Harvard recomienda no esperar a sentarse a ver la televisión o a relajarnos demasiado, sino aprovechar el instante para movernos un poco. Según los expertos, caminar entre 10 y 15 minutos después de comer es suficiente para equilibrar los niveles de azúcar en sangre y evitar que la inflamación aumente.
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Este sencillo hábito también tiene otros beneficios importantes. Caminar ayuda a activar el metabolismo y favorece la digestión, previniendo problemas como los gases o la acidez. Además, se ha demostrado que el ejercicio suave después de la comida mejora la circulación, reduce la presión arterial y controla el colesterol. También se dice que un paseo a esa hora ayuda a conciliar mejor el sueño, ya que equilibra los ritmos circadianos, haciendo que te duermas más rápido y profundamente.
