Cada vez más personas se conciencian acerca de la importancia de una alimentación saludable. Las cestas de compras están llenas de productos frescos, naturales y recetas caseras que, poco a poco, ganan más terreno en el día a día. No obstante, el deseo de mantener una dieta saludable puede entrar en conflicto con el bienestar psicológico.

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Las restricciones alimentarias severas no solo dificultan el disfrute de la comida, sino que también pueden generar ansiedad y frustración, iniciando un ciclo de privación y descontrol. Es esencial encontrar un equilibrio entre comer bien y disfrutar de lo que comemos sin culpa. La nutricionista Marta Guzmán comparte cómo lograr este equilibrio, subrayando que un enfoque flexible puede ser más efectivo que la restricción estricta.
La importancia de una mente equilibrada en la nutrición
Guzmán señala que más allá de elegir alimentos saludables, es clave cómo se integran en la rutina diaria. Advierte que eliminar por completo lo que nos gusta puede generar ansiedad y llevar al abandono de la dieta. Por eso, recomienda disfrutarlos con moderación: “Es importante integrar lo que te gusta en tu dieta de forma equilibrada”, explica.

La estrategia recomendada por Marta Guzmán es disfrutar de los alimentos sin culpabilidad.
Por ejemplo, si alguien que disfruta tomar Coca Cola decide eliminarla de su dieta para bajar de peso, inicialmente podría sentirse bien. Sin embargo, con el paso del tiempo, la restricción genera un deseo mayor por consumirla, lo que puede conducir a la ansiedad y la ruptura de la dieta. Incorporar lo que nos gusta de forma consciente promueve una relación más saludable con la comida, alejándose de las dietas estrictas que suelen fallar a largo plazo.
No elimines de tu dieta los alimentos que disfrutas
La prohibición de ciertos alimentos solo crea una relación de deseo más fuerte hacia ellos. Cuando eliminamos algo que nos gusta completamente, tendemos a quererlo más, y la ansiedad por no poder consumirlo aumenta. Guzmán señala que la restricción excesiva es una de las principales razones de los ciclos de atracones y culpa.

No dejes de consumir coca cola, sino agrégala a tu dieta de manera equilibrada.
"En lugar de eliminar por completo ciertos alimentos, permítete disfrutarlos con moderación. Esto no solo es más realista, sino que también es más saludable para la mente y el cuerpo", afirma. En vez de condenar alimentos como la Coca-Cola, la experta propone un enfoque más relajado. "No se trata de seguir la dieta de la Coca-Cola, sino de no caer en la trampa de la restricción total", concluye.
El impacto de la coca cola en una dieta saludable
El consumo excesivo de bebidas azucaradas como la Coca-Cola puede ser perjudicial para la salud. Una lata de 330 ml contiene 35 gramos de azúcar, lo que representa una gran parte del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Aunque las bebidas azucaradas pueden formar parte de una dieta equilibrada si se consumen con moderación, su ingesta excesiva puede aumentar el riesgo de enfermedades y aumentar de peso.
Marta Guzmán destaca que el problema no es disfrutar ocasionalmente de Coca-Cola, sino el consumo diario y excesivo. La clave está en la moderación y disfrutar sin culpa dentro de una dieta saludable.