Lograr un peso saludable no solo depende de la alimentación y el ejercicio. Según diversos estudios, la calidad del sueño juega un papel fundamental en la regulación del metabolismo y la pérdida de peso. Investigaciones recientes han revelado que descansar bien puede marcar la diferencia en quienes buscan adelgazar.
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La relación entre el sueño y el peso
De acuerdo con información de Obecentro, la falta de sueño altera la producción de hormonas clave como la leptina y la grelina, responsables de regular la sensación de saciedad y el apetito.
Cuando una persona duerme menos de lo recomendado (entre 7 y 9 horas diarias), los niveles de grelina aumentan, lo que causa más hambre y antojos de alimentos calóricos. Al mismo tiempo, la disminución de la leptina reduce la capacidad del cuerpo para sentirse saciado.
No dormir bien perjudica tu metabolismo basal, es decir, la cantidad de energía que tu cuerpo quema en reposo. Foto: composición GLR/difusión
Un estudio citado por HealthDay News confirmó que la privación del sueño está directamente relacionada con el aumento de peso, ya que también afecta la capacidad del organismo para metabolizar correctamente los carbohidratos y las grasas. Además, la ausencia de descanso incrementa los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que favorece la acumulación de grasa abdominal.
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La nutricionista Laura Bartolomé Hernández destaca que mejorar la calidad del sueño puede contribuir a la pérdida de peso de manera significativa. Para ello, recomienda mantener horarios regulares de sueño, reducir el uso de pantallas antes de acostarse y no consumir cafeína ni alcohol en la noche.
Además, otro estudio señala que el uso de medicamentos como el GLP-1 (recientemente aprobado para tratar la apnea del sueño) ayudaría a personas con problemas de descanso a mejorar su metabolismo y, por ende, facilitar la pérdida de peso.