El uso del teléfono móvil como despertador se ha convertido en una práctica común en nuestra sociedad. Sin embargo, diversos estudios científicos y expertos en salud advierten sobre los riesgos que esta costumbre puede tener en la calidad del sueño y el bienestar general.
La luz azul: enemiga del sueño
Los teléfonos móviles emiten luz azul, que puede interferir en la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo del sueño. Esta alteración dificulta conciliar el sueño y puede provocar despertares nocturnos, afectando la calidad del descanso. Además, la exposición a la luz azul antes de dormir puede interrumpir el ciclo REM, esencial para un sueño reparador.
Por su parte, la función "posponer" de las alarmas en los teléfonos móviles permite retrasar el despertar en intervalos de pocos minutos. Sin embargo, esta práctica fragmenta el sueño y puede interrumpir la fase REM, crucial para la recuperación física y mental. El neurólogo Brandon Peters Mathews, del Hospital de Seattle, advierte que el uso repetido de esta función puede aumentar la somnolencia y afectar el rendimiento durante el día.
Interrupciones nocturnas y salud mental
Tener el teléfono móvil cerca durante la noche incrementa la tentación de revisar notificaciones, redes sociales o correos electrónicos antes de dormir. Esta práctica no solo retrasa la hora de acostarse, sino que también puede generar ansiedad y afectar la salud mental. La experta en medicina del sueño, Shalini Paruthi, sugiere dejar el móvil fuera del dormitorio para mejorar la calidad del sueño.
Aunque los teléfonos móviles emiten radiación electromagnética dentro de los límites considerados seguros, algunos estudios sugieren que la exposición constante durante la noche podría tener efectos negativos en la salud. Por ello, es recomendable mantener el dispositivo alejado durante las horas de descanso.
Recomendaciones para un sueño reparador
Para minimizar los riesgos asociados al uso del teléfono móvil como despertador, los expertos recomiendan:
- Optar por un despertador tradicional: dejar el móvil fuera del dormitorio y utilizar un despertador convencional puede reducir las distracciones y mejorar la calidad del sueño.
- Establecer una rutina antes de dormir: realizar actividades relajantes, como leer un libro o meditar, puede facilitar la conciliación del sueño y promover un descanso más profundo.
- Limitar la exposición a pantallas: evitar el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse ayuda a regular la producción de melatonina y mejora la calidad del sueño.