Cuando se trata de conservar los huevos frescos y seguros para el consumo, muchos hogares se dividen entre dos bandos: refrigerador o alacena. Pero, ¿cuál es realmente la mejor opción? La Procuraduría Federal del Consumidor de México (Profeco) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) nos dan la respuesta respaldada por la ciencia.
¿Refrigerador o alacena? La ciencia tiene la respuesta
Según la Profeco, la refrigeración es clave para mantener los huevos en buen estado por más tiempo. La temperatura fría detiene el crecimiento de bacterias como la Salmonella, un riesgo latente en los huevos crudos. El USDA, por su parte, indica que los huevos refrigerados a una temperatura constante de 4 °C pueden conservarse seguros hasta por 3 a 5 semanas.
Por otro lado, dejarlos a temperatura ambiente reduce su tiempo de vida útil a apenas una semana, especialmente en climas cálidos. Además, los cambios bruscos de temperatura —como sacarlos y volverlos a guardar— pueden generar condensación, facilitando la entrada de bacterias a través de la cáscara.
¿Cómo se conservan los huevos correctamente?
Para maximizar la frescura y la seguridad de los huevos, expertos sugieren lo siguiente:
- Refrigéralos de inmediato tras comprarlos.
- Guárdalos en la parte más fría del refrigerador, no en la puerta, donde la temperatura fluctúa.
- Mantén los huevos en su cartón original para protegerlos de olores y evitar que pierdan humedad.
- No laves los huevos antes de almacenarlos. La cáscara tiene una capa protectora natural que previene la entrada de bacterias.
Expertos recomiendan cocer bien los huevos antes de comerlos para eliminar patógenos. Foto: composición GLR/difusión
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¿Los huevos blancos y los rojos tienen diferencias nutricionales?
No, los huevos blancos y los rojos (o marrones) no tienen diferencias nutricionales significativas. La única diferencia real está en la raza de la gallina que los pone:
- Huevos blancos: provienen de gallinas de plumas blancas y lóbulos de las orejas claros.
- Huevos marrones: vienen de gallinas con plumas rojas o marrones y lóbulos de las orejas más oscuros.