Sentir el vientre inflamado o lleno de gases después de comer es una situación más común de lo que muchos imaginan. Este malestar, que puede ir desde una leve incomodidad hasta una distensión notoria, afecta a millones de personas en el mundo, incluidas muchas en el Perú, donde los hábitos alimenticios tradicionales también pueden influir.
De acuerdo con especialistas de la Escuela de Medicina de Harvard, buena parte de estos síntomas se relaciona directamente con los alimentos que consumimos a diario. No se trata de enfermedades graves, sino de cómo ciertos productos interactúan con nuestro sistema digestivo, provocando hinchazón abdominal y gases.
¿Qué alimentos están detrás de la hinchazón?

Las legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos, son conocidas por su valor nutricional, pero también por producir gases en el proceso digestivo.
Las doctoras Jacqueline Wolf y Judy Nee, gastroenterólogas de Harvard, explican que una de cada diez personas experimenta regularmente este tipo de molestias. Según sus investigaciones, los principales alimentos que causan hinchazón abdominal son aquellos que contienen fibras fermentables o azúcares difíciles de digerir.
Entre ellos destacan las legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos, conocidas por su valor nutricional, pero también por producir gases en el proceso digestivo. A estos se suman los vegetales crucíferos (como el brócoli, la col y la coliflor), que también provocan hinchazón estomacal en muchas personas. En el caso de los lácteos, quienes tienen intolerancia a la lactosa pueden presentar inflamación abdominal tras consumir leche, quesos o yogur. Finalmente, los granos integrales como avena, trigo integral y centeno, aunque saludables, también pueden generar gases por su alto contenido de fibra insoluble.
¿Eliminar estos alimentos? Harvard dice que no es necesario

Se debe adoptar algunos hábitos sencillos como masticar lentamente, evitar bebidas gaseosas, caminar unos minutos después de comer y mantenerse hidratado.
Pese a estos efectos, los especialistas no recomiendan eliminar completamente estos alimentos que inflaman el abdomen, ya que aportan nutrientes esenciales. Lo ideal es observar la tolerancia personal, ajustar las porciones y combinarlos con otros alimentos que ayuden a una mejor digestión.
Harvard sugiere, además, adoptar algunos hábitos sencillos como masticar lentamente, evitar bebidas gaseosas, caminar unos minutos después de comer y mantenerse hidratado. Estas prácticas, junto a una alimentación consciente, pueden marcar una gran diferencia y reducir la hinchazón abdominal sin necesidad de dietas restrictivas.