La alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV) es una reacción del sistema inmunológico ante las proteínas de la leche de vaca, como la caseína y la betalactoglobulina. Estas proteínas son reconocidas erróneamente como amenazas, lo que provoca una respuesta alérgica.
Esta condición afecta principalmente a bebés y niños pequeños, y puede manifestarse desde los primeros meses de vida, especialmente al introducir fórmulas basadas en leche de vaca o incluso a través de la lactancia materna si la madre consume productos lácteos, según la Fundación Española del Aparato Digestivo.
¿Por qué está aumentando la incidencia?
Aunque las causas exactas del aumento de la APLV no se conocen completamente, se han propuesto varias teorías:
- Higiene excesiva: La "hipótesis de la higiene" sugiere que la exposición reducida a microorganismos en la infancia puede predisponer al sistema inmunológico a desarrollar alergias.
- Cambios en la dieta: La introducción temprana o tardía de ciertos alimentos puede influir en el desarrollo de alergias alimentarias.
- Factores genéticos: Los antecedentes familiares de alergias aumentan el riesgo de desarrollar APLV.
Foto: composición GLR/difusión
¿Cómo se diagnostica?
De acuerdo con la pediatra Diana Álvarez, el diagnóstico de la APLV se basa en la historia clínica, síntomas y pruebas específicas:
- Pruebas cutáneas (prick test): Detectan la presencia de anticuerpos IgE específicos contra las proteínas de la leche.
- Análisis de sangre: Miden los niveles de IgE específicos.
- Prueba de provocación oral: Consiste en administrar pequeñas cantidades de leche bajo supervisión médica para observar posibles reacciones.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento principal es la eliminación de la leche de vaca y sus derivados de la dieta del niño. Para los bebés alimentados con fórmula, se pueden utilizar fórmulas hipoalergénicas o basadas en aminoácidos. Es esencial leer las etiquetas de los alimentos y evitar productos que contengan proteínas de la leche.
En la mayoría de los casos, los niños superan la APLV a medida que crecen, generalmente antes de los tres años.
¿Cómo afecta al bienestar del niño?
La alergia a las proteínas de la leche de vaca no solo implica restricciones dietéticas, sino que también puede afectar el bienestar emocional del niño y su familia, según el pediatra Jesús Garrido. La necesidad de evitar ciertos alimentos puede limitar la participación en actividades sociales y generar ansiedad. Es importante contar con el apoyo de profesionales de la salud y grupos de apoyo para manejar estos desafíos.
