Beber agua con limón en ayunas se ha vuelto una rutina diaria para millones de personas que buscan mejorar su digestión, alcalinizar su cuerpo o simplemente "desintoxicarse". Sin embargo, expertos en nutrición y medicina advierten que esta práctica, si bien tiene ventajas, no es un remedio mágico ni está exenta de riesgos.

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Según el portal especializado Tua Saúde, el limón es una fuente rica en vitamina C, flavonoides y antioxidantes, lo que puede contribuir al sistema inmune, facilitar la digestión y hasta ayudar a la absorción del hierro. También tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que podrían beneficiar el bienestar general.

El limón puede aportar los nutrientes que tu cuerpo necesita. Foto: composición GLR/difusión
El otro lado del vaso: advertencias médicas
No obstante, no todo es tan simple como añadir unas gotas de limón al agua. El Dr. Alberto García Valdés, en declaraciones a ABC, señala que tomar agua con limón en ayunas puede tener efectos no deseados en personas con problemas gástricos, como acidez o gastritis, ya que el ácido cítrico puede irritar la mucosa estomacal.
Desde la nutrición, también se advierte que la erosión dental es un riesgo si se consume agua con limón en exceso y sin precauciones. El contacto frecuente con ácidos puede debilitar el esmalte dental. Por ello, se recomienda enjuagar la boca o usar pajillas.
Nutrición equilibrada, más allá de mitos virales
Beber agua con limón puede formar parte de una rutina saludable, pero debe integrarse dentro de una alimentación equilibrada y personalizada. Como señala la nutricionista Clara Méndez, “no existe un solo alimento milagroso, sino hábitos consistentes que, sumados, mejoran nuestro bienestar”.
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¿El agua con limón ayuda a bajar de peso?
Beber agua con limón puede ser un complemento útil dentro de un plan de control de peso, pero no provoca pérdida de peso por sí sola. Su efecto saciante y su bajo contenido calórico pueden ayudar a reducir la ingesta total de alimentos, especialmente si se toma antes de las comidas. Además, al promover la hidratación y estimular ligeramente la digestión, puede favorecer hábitos más saludables en general.
Sin embargo, como señalan portales especializados en salud como Tua Saúde, no hay evidencia científica sólida que pruebe que el agua con limón quema grasa. La pérdida de peso real y sostenible requiere una combinación de alimentación balanceada, ejercicio físico y control del estrés. Por eso, aunque el limón puede acompañar el proceso, no debe considerarse un método milagroso ni sustituir hábitos clave.