Los huevos fritos son un clásico de la gastronomía que, aunque parecen sencillos de preparar, requieren de técnicas específicas para alcanzar la perfección. Expertos culinarios han compartido sus secretos para lograr huevos fritos con bordes crujientes y yemas cremosas.
La importancia de la calidad del huevo
La base de un buen huevo frito comienza con la selección del ingrediente principal. Paula Caeiro, de Bon Viveur, sugiere optar por huevos frescos de gallinas criadas en libertad, ya que tienden a esparcirse menos en la sartén, facilitando su cocción.
El tipo de aceite y su temperatura son determinantes en la textura final del huevo frito. Sheela Prakash, dietista y escritora gastronómica, resalta que la técnica española de freír huevos implica el uso generoso de aceite de oliva caliente, lo que produce bordes crujientes y una yema suave.
Paso a paso para un huevo frito perfecto
- Preparación del huevo: rompa el huevo en un cuenco para facilitar su manejo y evitar contratiempos
- Calentamiento del aceite: vierta suficiente aceite en la sartén para cubrir el fondo y caliéntelo a fuego alto hasta que esté caliente pero sin humear
- Cocción del huevo: deslice cuidadosamente el huevo en el aceite caliente. Tras unos 30 segundos, cuando la clara comience a cuajar y se forme la puntilla, incline ligeramente la sartén para que el aceite caliente cubra la superficie del huevo, cocinando la parte superior sin necesidad de voltearlo
- Finalización: una vez que la clara esté completamente cocida y la yema aún líquida, retire el huevo con una espumadera, escurriendo el exceso de aceite. Sazónelo al gusto y sírvalo de inmediato.

Sigue estos pasos y prepara deliciosos huevos fritos. Foto: composición GLR/difusión

PUEDES VER: ¿Qué es la hernia de hiato? Cómo afecta a los mayores de 50 y la ausencia de tratamiento efectivo
El chef Dabiz Muñoz sugiere utilizar una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra y huevos frescos para obtener una puntilla crujiente sin manipular demasiado el huevo. Además, enfatiza que la clara debe estar bien cocida mientras que la yema debe ser cremosa pero no líquida.
Por otro lado, Karlos Arguiñano recomienda infusionar el aceite con una cáscara de limón antes de freír, permitiendo que los aceites esenciales de la fruta aporten un sabor distintivo al huevo.