Las esponjas de cocina son uno de los objetos más utilizados en el hogar, pero también uno de los que albergan más bacterias y gérmenes. Debido a su constante exposición a restos de alimentos, agua y humedad, las esponjas se convierten en un caldo de cultivo perfecto para microorganismos. Sin una limpieza adecuada, pueden transferir gérmenes a nuestras superficies y utensilios. Por eso, es esencial saber cómo limpiar correctamente las esponjas para garantizar un ambiente de cocina más seguro y libre de bacterias.

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Científicos en Alemania secuenciaron el ADN de microorganismos encontrados en 14 esponjas y descubrieron la presencia de bacterias como Moraxella osloensis, que puede causar infecciones en personas con un sistema inmunológico debilitado. Esta misma bacteria es responsable del mal olor en la ropa sucia, lo que también podría explicar el desagradable aroma de las esponjas de cocina que se utilizan repetidamente sin una limpieza adecuada.

Hervir las esponjas o colocarlas en el microondas no las desinfecta de manera efectiva.
El sorprendente riesgo de las esponjas de cocina
Al observar las esponjas con microscopios, los investigadores descubrieron que un centímetro cúbico de esponja puede albergar una densidad de bacterias comparable a la que se encuentra en las heces. Sin embargo, el estudio revela que hervir las esponjas o colocarlas en el microondas no las desinfecta de manera efectiva, lo que genera preocupaciones sobre la higiene de estos objetos tan comunes en las cocinas.
Curiosamente, las esponjas que se lavan con agua y jabón o detergente presentan un porcentaje mayor de bacterias perjudiciales que las que no se han limpiado. Esto podría explicarse por el hecho de que las bacterias más dañinas son también más resistentes, lo que les permite recolonizar rápidamente las áreas de la esponja que han quedado libres de otros microbios menos resistentes a los detergentes.

Las esponjas que se lavan con agua y jabón o detergente presentan un porcentaje mayor de bacterias perjudiciales que las que no se han limpiado.
¿Cómo lavar la esponja de cocina?
Algunos expertos, como Philip Tierno, profesor del Departamento de Microbiología y Patología en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, recomiendan lavar las esponjas con una solución de lejía para garantizar su limpieza efectiva. Tierno advierte que si no se limpian adecuadamente, las esponjas simplemente transferirán una "capa de gérmenes" a los platos al lavarlos. El estudio sugiere que las esponjas deben ser reemplazadas regularmente, idealmente cada semana, para evitar la acumulación de bacterias perjudiciales.
La mejor opción para desinfectarlas, según Tierno, es preparar una mezcla de nueve partes de agua y una de lejía. Usando guantes, se debe verter la solución sobre la esponja y dejarla sumergida entre 10 y 30 segundos. Es recomendable tener siempre a mano un recipiente con esta mezcla para limpiar la esponja después de cada uso. Una vez sumergida, solo hay que apretar la esponja para escurrir el líquido y dejarla secar adecuadamente.
Reemplazar las esponjas para evitar gérmenes
Si lavar la esponja con lejía después de cada uso te parece complicado, los investigadores de Alemania proponen una solución mucho más simple. Según su estudio, los métodos comunes de limpieza, como el lavado con detergente, no son suficientes para reducir la carga de bacterias en las esponjas. Por eso, recomiendan reemplazarlas con frecuencia, idealmente cada semana, para mantener un ambiente de cocina más higiénico.

Se recomienda reemplazar la esponja con frecuencia, idealmente cada semana.
Además, Tierno recuerda que "una esponja que huele mal es una esponja llena de gérmenes", lo que resalta la importancia de prestarle atención a su limpieza. El estudio de los investigadores alemanes, publicado en la revista científica Scientific Reports, subraya la necesidad de cambiar las esponjas regularmente para evitar riesgos para la salud.