La grasa localizada en las axilas, justo en el pliegue entre el pecho y el brazo, es una preocupación estética común, especialmente en mujeres. Esta acumulación puede deberse a factores hormonales, predisposición genética, sobrepeso o falta de tonificación en los músculos del tren superior, como el pectoral mayor y los deltoides.
Según expertos en entrenamiento personal como Marta Rosado, citada en entrevistas para medios especializados en fitness, “el tejido adiposo en esa zona no se elimina con dieta sola, sino con ejercicios específicos de fuerza y actividad cardiovascular constante”.
Ejercicios clave para eliminar la grasa en axilas
Aunque no existe la "reducción localizada" mágica, es posible disminuir la grasa general del cuerpo y tonificar áreas específicas. Estos son algunos de los ejercicios más recomendados por entrenadores certificados y respaldados por estudios de universidades como Harvard:
1. Flexiones de pecho (Push-ups)
Actúan directamente sobre el pectoral y los tríceps, ayudando a definir la zona axilar. Se recomienda empezar con 3 series de 10 a 12 repeticiones.
2. Remo con mancuernas
Este ejercicio fortalece la espalda y ayuda a tonificar el tejido alrededor de las axilas. Ideal hacerlo con mancuernas de peso moderado, 3 veces por semana.
3. Press militar con mancuernas
Aumenta la fuerza en hombros y brazos, contribuyendo al aspecto tonificado del área axilar. 3 series de 8-10 repeticiones son suficientes.
4. Jumping jacks y burpees
Actividades cardiovasculares que, al aumentar el ritmo cardíaco, promueven la quema general de grasa corporal, incluyendo la de zonas rebeldes como las axilas.
Alimentación y hábitos saludables: el complemento clave
Los ejercicios serán más efectivos si se acompañan de una alimentación equilibrada. Estudios de la Universidad de Harvard destacan que la reducción del porcentaje de grasa corporal requiere una combinación de actividad física constante y control calórico.

La actividad física es importante para reducir el exceso de grasa corporal. Foto: composición GLR/difusión
Eliminar alimentos ultraprocesados, aumentar la ingesta de proteínas magras y beber suficiente agua son prácticas esenciales. Además, dormir entre 7 y 8 horas al día favorece la recuperación muscular y el equilibrio hormonal.
¿Cirugía? Solo como último recurso
La liposucción o criolipólisis son opciones disponibles, pero deben considerarse solo cuando el estilo de vida saludable no da resultados y siempre bajo supervisión médica. Como recomiendan desde la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), es fundamental agotar primero todas las alternativas no invasivas.