En su regreso al programa Arriba mi Gente tras anunciar su separación definitiva de Gustavo Salcedo, Maju Mantilla agradeció el respaldo recibido. La conductora pidió que cesaran las especulaciones ante la cobertura mediática: “No lo voy a hacer… Solo quiero agradecerles su cariño y, sobre todo, su comprensión. Estamos aquí para seguir trabajando.” Su aparición, después de una relación de más de una década, dio pie a reflexionar sobre qué hacer cuando una historia prolongada llega a su fin.
Según expertos, es esencial aceptar y validar emociones como tristeza, confusión o rabia, pues forman parte del proceso natural de sanación. Ese reconocimiento inicial marca el rumbo hacia la recuperación emocional. Además, se destaca la importancia de reconstruir identidad individual: reconectar con aficiones propias y fijarse nuevas metas ayuda a recuperar autonomía y sentido de propósito.
¿Cómo superar una relación de años?
Especialistas coinciden en que no basta con el paso del tiempo para sanar. Es necesario construir una nueva rutina que reemplace la antigua: retomar hobbies, dedicarse a proyectos personales y fortalecer vínculos sociales. Estas acciones, combinadas con autocompasión, permiten avanzar sin idealizar lo perdido.
¿Por qué es útil el “contacto cero” después de una ruptura duradera?
El establecimiento de límites claros o incluso cortar comunicación con la expareja constituye una herramienta valiosa para crear espacio emocional. Esta práctica favorece que los vínculos se disuelvan y facilita el inicio del duelo personal, al liberar espacio interior para reconstruirse.
Cortar comunicación con la expareja constituye una herramienta valiosa para crear espacio emocional.
¿Qué acciones mejoran el bienestar personal durante esa transición?
Especialistas también recomiendan no reprimir emociones, sino permitir su expresión de manera segura, como hablar con alguien de confianza o escribir. Paralelamente, cuidar de la salud física mediante descanso, alimentación adecuada y actividad física resulta clave para sostener la estabilidad mental.
¿Cómo integrar la ruptura en tu vida y avanzar con madurez?
Dejar atrás una relación prolongada implica aceptar lo sucedido y aprender de esa experiencia. Integrar ese capítulo en la propia historia personal permite sanar sin neutralizar el dolor. Ese proceso también fortalece la autoestima y ayuda a recuperar la confianza para amar de manera más saludable en el futuro.
Superar una ruptura tras muchos años de vínculo no es cuestión de rapidez, sino de intencionalidad. Requiere validarse emocionalmente, reconstruir una identidad renovada, cuidar el cuerpo y la mente, y, si es necesario, buscar orientación profesional. Cada paso, por pequeño que sea, marca el camino hacia una vida más equilibrada y auténticamente reconstruida.
