El cólera: una amenaza persistente en el siglo XXI.
El cólera: una amenaza persistente en el siglo XXI.

Cólera en niños: La enfermedad olvidada que sigue cobrando vidas infantiles en el siglo XXI

|26 mayo 2025

El cólera es una infección intestinal aguda causada por la bacteria Vibrio cholerae, la cual se transmite principalmente a través de agua o alimentos contaminados. A pesar de los avances en salud pública, esta enfermedad sigue representando una amenaza significativa para el bienestar infantil, especialmente en áreas con infraestructura sanitaria deficiente.

Síntomas y riesgos en la infancia

En los niños, el cólera se manifiesta con diarrea acuosa abundante, vómitos y deshidratación rápida. La deshidratación severa puede llevar a complicaciones graves e incluso a la muerte si no se trata de manera oportuna. Los niños pequeños y desnutridos son particularmente vulnerables debido a su menor capacidad para compensar la pérdida rápida de líquidos.

La persistencia del cólera en el siglo XXI se debe en gran parte a la falta de acceso a agua potable y sistemas de saneamiento adecuados. Además, situaciones como conflictos armados, desastres naturales y desplazamientos de población agravan la propagación de la enfermedad. La falta de conciencia y educación sobre prácticas de higiene también contribuye a la transmisión continua del cólera.

Proteger a los niños de enfermedades mortales es tarea de todos. Foto: composición GLR/difusión

Proteger a los niños de enfermedades mortales es tarea de todos. Foto: composición GLR/difusión

¿Cómo se puede prevenir el cólera?

La prevención del cólera se basa en asegurar el acceso a agua potable, una higiene adecuada y un saneamiento eficiente. Es esencial hervir el agua o tratarla con cloro o filtros antes de consumirla, especialmente en zonas con brotes activos. Lavarse las manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño también reduce significativamente el riesgo de infección, según la OMS.

Evitar alimentos crudos o mal cocidos es otra medida preventiva importante. En algunos casos, se pueden administrar antibióticos para reducir la duración de la enfermedad.

La vigilancia epidemiológica y la educación comunitaria son fundamentales para controlar y prevenir brotes de cólera. Informar a las comunidades sobre los síntomas, las vías de transmisión y las medidas preventivas puede reducir significativamente la incidencia de la enfermedad.

Además, la implementación de programas de vacunación en áreas de alto riesgo puede ofrecer una protección adicional a las poblaciones vulnerables.