Los riñones, órganos esenciales para nuestra salud, son dos estructuras del tamaño de un puño que tenemos desde el nacimiento, salvo en casos de malformaciones congénitas. Su función principal es filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre, garantizando el buen funcionamiento del cuerpo.
Situados en la parte media de la espalda, justo debajo de las costillas, cada riñón contiene alrededor de un millón de nefrones. Estas pequeñas estructuras actúan como filtros naturales, eliminando las impurezas y manteniendo el equilibrio del organismo.
Cuando los nefrones se ven afectados por enfermedades renales, los riñones pierden su capacidad para eliminar los desechos del cuerpo. Este tipo de problemas puede ser provocado por diversos factores, como enfermedades genéticas, lesiones o el consumo de ciertos medicamentos.

Los riñones tienen como función principal filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre.
La ubicación de los riñones, en la zona lumbar, provoca que el dolor renal se confunda fácilmente con dolores de espalda, lo que puede dificultar la identificación temprana de un mal funcionamiento renal.
¿Dónde se siente el dolor cuando los riñones fallan?
La enfermedad renal crónica puede dañar los nefrones con el tiempo, como advierte la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Además, problemas como cáncer, quistes, cálculos renales o infecciones también pueden afectar los riñones. En casos graves, cuando los riñones fallan por completo, se hace necesario un trasplante o tratamiento de diálisis.
Según Healthline, el dolor renal a menudo es causado por infecciones o la presencia de cálculos renales en los conductos urinarios. Este dolor generalmente se localiza en un costado, es decir, en el área que se encuentra entre la parte baja de la caja torácica y las caderas, a ambos lados de la columna. Aunque comúnmente afecta a un solo lado, puede llegar a ocurrir en ambos.

En casos graves, cuando los riñones fallan por completo, se hace necesario un trasplante o tratamiento de diálisis.
Diferencia entre el dolor renal y el dolor de espalda
El dolor de espalda generalmente afecta la parte baja de la columna y puede extenderse hacia las piernas. Suele ser punzante y empeora al realizar ciertas actividades, como agacharse o cargar objetos pesados. Además, el dolor de espalda tiende a aliviarse al cambiar de postura o descansar.
Por otro lado, el dolor renal tiende a ser constante y puede ser agudo si es causado por un cálculo renal o más leve si proviene de una infección. En casos de cálculos renales, el dolor puede variar dependiendo del movimiento del cálculo, y en ocasiones, puede irradiar hacia el muslo o la parte baja del abdomen.

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Otros síntomas del dolor renal

Si el dolor renal está asociado con una infección renal, es probable que se acompañe de otros síntomas como fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos, orina turbia o oscura.
Si el dolor renal está asociado con una infección renal, es probable que se acompañe de otros síntomas como fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos, orina turbia o oscura, así como dolor al orinar y, en algunos casos, presencia de sangre en la orina. Estos síntomas también pueden ocurrir si hay cálculos renales.
En ambos casos, ya sea que se trate de una infección o de cálculos renales, es fundamental consultar con un médico de inmediato. Como se mencionó anteriormente, el dolor renal solo desaparecerá cuando se resuelva el problema subyacente, como la expulsión del cálculo o el tratamiento de la infección.