Lavar las sábanas con agua caliente pueden ayudar a eliminar más bacterias y hongos.
Lavar las sábanas con agua caliente pueden ayudar a eliminar más bacterias y hongos. Foto: IA

Ácaros, bacterias y hongos: lo que realmente hay en tu cama si no la lavas seguido

| 24 marzo 2025

Mantener una cama limpia no solo es una cuestión de comodidad, sino también de salud. Un estudio del microbiólogo Phillip Tierno, de la Universidad de Nueva York, advierte que las sábanas pueden acumular millones de bacterias, ácaros del polvo y hongos si no se lavan con la frecuencia adecuada. Pero, ¿cada cuánto es recomendable cambiarlas?

La importancia de unas sábanas limpias

Dormir en una cama con sábanas sucias puede provocar alergias, irritaciones en la piel e incluso afectar la calidad del sueño. Expertos en higiene recomiendan cambiar las sábanas al menos una vez por semana para evitar la acumulación de bacterias y sudor. No obstante, si se sufre de alergias o enfermedades respiratorias, es recomendable hacerlo con mayor frecuencia.

Es importante mencionar que no basta con cambiar las sábanas regularmente, también es clave lavarlas correctamente. La Voz de Córdoba explica que el agua caliente a 60°C es la temperatura ideal para eliminar bacterias y ácaros de manera efectiva. Asimismo, se recomienda secarlas completamente antes de guardarlas para evitar la proliferación de hongos.

Según expertos, durante las noches las camas se llenan de humedad. Foto: composición/Freepik/difusión

Según expertos, durante las noches las camas se llenan de humedad. Foto: composición/Freepik/difusión

¿Cuáles son los riesgos de no cambiar las sábanas con frecuencia?

Según El Cronista, dormir en sábanas sucias puede favorecer el crecimiento de microorganismos que afectan la piel, causando acné y dermatitis. Además, los ácaros del polvo pueden empeorar el asma y otras afecciones respiratorias, afectando la calidad del descanso.

¿Cómo tener un dormitorio limpio?

De acuerdo con los especialistas, debes seguir estos consejos para tener un cuarto libre de ácaros y bacterias:

  • Lava las sábanas y fundas de almohada al menos una vez por semana con agua caliente (mínimo 60°C) para eliminar ácaros y bacterias.
  • Abre ventanas durante al menos 15 minutos cada día para reducir la humedad y evitar la proliferación de ácaros y moho.
  • Deja la cama sin cubrir por unos minutos después de despertarte para que la humedad acumulada se evapore.
  • Usa un paño húmedo en lugar de plumeros para evitar que el polvo se disperse en el aire.
  • Evita comer en la cama porque las migas pueden atraer insectos y bacterias, aumentando la suciedad en tu dormitorio.