El Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado (SIBO, por sus siglas en inglés) es una afección que ha cobrado relevancia en el campo de la salud digestiva. Expertos en nutrición advierten que sus síntomas pueden confundirse con otros trastornos intestinales, lo que dificulta su diagnóstico.
¿Qué es el SIBO y por qué ocurre?
El SIBO se produce cuando hay un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, un área donde no deberían proliferar en grandes cantidades. Este desbalance afecta la absorción de nutrientes esenciales y puede provocar inflamación, gases y molestias digestivas.
La nutricionista Joana Segovia, en declaraciones a Women's Health, explicó que este fenómeno suele estar vinculado con el uso prolongado de antibióticos, una dieta alta en carbohidratos fermentables y disfunciones en la motilidad intestinal.
¿Cuáles son los síntomas que podrían indicar SIBO?
Según la nutricionista Sol Velasco, el SIBO puede manifestarse con síntomas como hinchazón abdominal persistente, diarrea o estreñimiento, gases en exceso, fatiga crónica e incluso problemas en la piel como acné y eccema.
Velasco destaca que "las personas con SIBO pueden sentir que su digestión nunca es completamente ligera, incluso si siguen una alimentación saludable".

Presta atención a los síntomas y, de ser el caso, acude a un médico para un mejor diagnóstico de tu malestar y saber cómo tratarlo. Foto: IA
¿Cómo tratar y prevenir el SIBO?
La nutricionista y divulgadora Boticaria García menciona que una dieta baja en FODMAPs (carbohidratos fermentables) puede ayudar a aliviar los síntomas. Además, el tratamiento suele incluir probióticos específicos y, en algunos casos, antibióticos prescritos por un especialista.
Agrega que identificar el SIBO a tiempo y recibir el tratamiento adecuado es clave para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Mantener una dieta balanceada y controlar los factores de riesgo puede ser la mejor estrategia para prevenirlo.
Vale mencionar también que el SIBO no necesariamente es una condición permanente puesto que con un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento efectivo, muchos pacientes experimentan una mejora significativa o incluso la resolución completa de los síntomas.