Estos alimentos ayudan a reducir el cáncer de próstata.
Estos alimentos ayudan a reducir el cáncer de próstata. Composición LR

Dile adiós al cáncer de próstata: los dos alimentos que pueden ayudarte a prevenirlo, según expertos

|13 junio 2025

El cáncer de próstata es uno de los tumores más comunes entre los hombres y una de las principales causas de mortalidad por cáncer en varones a nivel mundial. Se estima que aproximadamente 1 de cada 8 hombres será diagnosticado con esta enfermedad a lo largo de su vida, especialmente a partir de los 65 años, cuando la incidencia aumenta significativamente.

Aunque los avances en diagnóstico y tratamientos han mejorado la tasa de supervivencia en los últimos años, adoptar hábitos saludables es fundamental para la prevención. Especialistas de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) señalan que la alimentación juega un papel destacado, y en particular, ciertos alimentos ricos en licopenos han demostrado tener efectos protectores contra este tipo de cáncer: la sandía y el tomate.

Los alimentos que ayudan a prevenir el cáncer de próstata

Entre los alimentos que pueden ayudar a prevenir el cáncer de próstata, el tomate y la sandía sobresalen por su alto contenido en licopenos, un potente antioxidante natural que les da su característico color rojo. Los licopenos protegen el ADN de las células contra daños causados por los radicales libres, que pueden desencadenar el desarrollo de tumores. Además, este compuesto contribuye a reducir la inflamación y fortalecer las defensas del cuerpo, ayudando a mantener la salud prostática y a prevenir la aparición de enfermedades relacionadas.

La sandía, rica en licopenos y agua, es una fruta recomendada para prevenir daños celulares y mantener el bienestar de la próstata.

La sandía, rica en licopenos y agua, es una fruta recomendada para prevenir daños celulares y mantener el bienestar de la próstata.

Diversos estudios científicos han encontrado que el consumo frecuente y moderado de estos frutos está vinculado con un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Por eso, incorporarlos de forma habitual en la dieta diaria es una recomendación valiosa para quienes buscan cuidar su salud de manera natural. Añadir tomate y sandía a las comidas no solo aporta sabor y frescura, sino que también ofrece beneficios preventivos que pueden marcar la diferencia en la protección contra esta enfermedad.

Otros hábitos saludables para reducir el riesgo de cáncer de próstata

Además del consumo de tomate y sandía, otros factores asociados a la prevención incluyen la ingesta de fitoestrógenos presentes en la soja y algunas legumbres, así como el consumo moderado de café. La actividad física regular, especialmente en hombres mayores de 65 años, también puede disminuir el riesgo.

Por el contrario, es recomendable evitar las dietas ricas en grasas saturadas, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo, ya que estos aumentan la probabilidad de padecer la enfermedad y su agresividad.

Factores de riesgo y la importancia de la prevención

El tomate es una fuente natural de licopenos, antioxidantes que ayudan a proteger la salud prostática y reducir el riesgo de cáncer de próstata.

El tomate es una fuente natural de licopenos, antioxidantes que ayudan a proteger la salud prostática y reducir el riesgo de cáncer de próstata.

La edad es el principal factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de próstata, pero también influyen otros aspectos como la genética, el sobrepeso, el tabaquismo y una alimentación inadecuada. Dietas altas en grasas animales y bajas en verduras aumentan el riesgo, mientras que el consumo excesivo de alcohol y algunos suplementos pueden también influir negativamente.

Para disminuir este riesgo, es importante mantener un estilo de vida saludable y realizar controles médicos periódicos que permitan detectar la enfermedad en etapas tempranas.

Síntomas y diagnóstico temprano

El cáncer de próstata suele ser silencioso en sus primeras etapas, por lo que es difícil detectarlo sin exámenes médicos. Cuando avanza, puede presentar síntomas urinarios como dificultad para orinar, aumento en la frecuencia o dolor. En etapas más avanzadas, pueden aparecer dolores óseos, hinchazón de las piernas y pérdida de peso.

Por ello, es fundamental realizar chequeos médicos regulares y adoptar hábitos saludables, como consumir alimentos ricos en licopenos como el tomate y la sandía, para proteger la salud prostática y favorecer un diagnóstico temprano.