El agua, un medio terapéutico al alza.
El agua, un medio terapéutico al alza.

Rehabilitación en el agua: este es el ejercicio que recupera cuerpos y corazones

|19 mayo 2025

La rehabilitación en entornos acuáticos ha ganado terreno como una de las formas más efectivas y seguras de actividad física para personas con problemas neurológicos y cardíacos. El ejercicio en el agua, gracias a su bajo impacto y resistencia natural, permite trabajar fuerza, equilibrio y coordinación sin comprometer articulaciones ni generar sobreesfuerzos.

Según la Asociación Iberoamericana de Educación Acuática, Especial e Hidroterapia (AIDEA), la actividad física en piscina es altamente recomendable para personas que han sufrido un ictus. El medio acuático mejora la movilidad, reduce el riesgo de caídas y ayuda a restablecer la confianza corporal.

Un aliado silencioso del corazón

No solo se trata de rehabilitación neurológica. La Fundación Española del Corazón destaca que la gimnasia acuática es una aliada eficaz para mejorar la salud cardiovascular.

En un artículo publicado por esta institución, se subraya que la actividad física bajo el agua contribuye a reducir la presión arterial, controlar el colesterol y mejorar la circulación sanguínea, especialmente en personas mayores o con patologías crónicas.

El ejercicio acuático, incluso a intensidad moderada, ha demostrado aumentar la capacidad cardiorrespiratoria, como lo confirman estudios de la Universidad de São Paulo y de la Mayo Clinic. Estos efectos se deben al trabajo simultáneo de varios grupos musculares y a la presión hidrostática, que facilita el retorno venoso y reduce la carga sobre el corazón.

Rehabilitación integral: cuerpo, mente y autonomía

Más allá de lo físico, la actividad acuática favorece la salud mental. El entorno relajante del agua y la posibilidad de moverse sin dolor aumentan la autoestima, disminuyen la ansiedad y promueven la autonomía personal. Además, al ser una actividad grupal en muchos casos, fomenta la socialización y combate el aislamiento frecuente en personas en proceso de recuperación.

Descubre cómo mejora al cuerpo los ejercicios en el agua. Foto: composición GLR/difusión

Descubre cómo mejora al cuerpo los ejercicios en el agua. Foto: composición GLR/difusión

¿Qué beneficios tiene la actividad acuática tras un ictus?

La actividad acuática tras un ictus mejora significativamente la plasticidad cerebral y la reconexión neuromuscular gracias a los estímulos sensoriales que proporciona el medio acuático.

Según un estudio publicado en Clinical Rehabilitation (Becker, 2009), la hidroterapia facilita la reorganización cortical mediante movimientos asistidos por la flotabilidad, lo que acelera la recuperación de la función motora en pacientes con daño neurológico.

Además, la inmersión en agua templada reduce la espasticidad y mejora la amplitud de movimiento, especialmente en extremidades afectadas por hemiparesia post-ictus.

Investigaciones del International Journal of Stroke señalan que programas estructurados de ejercicios acuáticos también mejoran la marcha y la simetría del paso, promoviendo una recuperación más funcional que los programas realizados exclusivamente en tierra firme.