Lo que parece una costumbre inocente puede convertirse en uno de los principales factores que provocan deterioro en la fibra capilar. Frotar el pelo con fuerza al salir de la ducha no solo promueve el encrespamiento, sino que también deteriora la textura, debilitando la melena con el tiempo. El doctor Miguel Valenzuela, director de la clínica que lleva su nombre, señala que el cabello mojado se encuentra en su estado más vulnerable: “cuando está húmedo, se estira hasta un 30 %, lo que lo hace más propenso a romperse ante cualquier fricción”.
¿Qué efecto tiene el tipo de toalla en el cabello con agua?
Las toallas tradicionales, por lo general, presentan fibras gruesas y ásperas. Este tipo de textura puede abrir la cutícula capilar, generando frizz, pérdida de brillo y una apariencia apagada. El doctor Valenzuela advierte que las superficies rugosas contribuyen al daño mecánico del pelo, sobre todo cuando se frota. El estilista Álex Sestelo coincide en que este hábito incrementa la porosidad, afectando de manera más evidente a quienes llevan coloraciones o tratamientos como mechas.
¿Cómo secar el cabello con agua sin maltratarlo?
La solución no está en eliminar el secado, sino en adoptar una alternativa menos agresiva. Las toallas de microfibra, por ejemplo, están compuestas por fibras ultrafinas, cinco veces más delgadas que un cabello humano, lo que permite reducir la fricción, absorber el exceso de humedad de forma eficiente y conservar la integridad de la fibra capilar. Incluso las camisetas de algodón pueden ofrecer una opción delicada, ligera y menos abrasiva.

La solución no está en eliminar el secado, sino en adoptar una alternativa menos agresiva.
¿Qué técnica de secado recomiendan los profesionales?
No basta con usar una toalla adecuada; también es fundamental aplicar el método correcto. Algunos consejos prácticos incluyen:
- Presionar sin fricción: Realiza toques suaves sobre el cuero cabelludo y los largos para retirar el agua sin causar fricción.
- Evitar turbantes apretados: Enrollar el pelo mojado de forma muy ceñida añade tensión innecesaria y puede causar quiebre.
- Utilizar secador con precaución: La dermatóloga Leire Barrutia indica que secar el pelo con secador es preferible a dejarlo húmedo durante horas, siempre que se mantenga una distancia mínima de 15 cm, se use aire templado o frío y se aplique un protector térmico antes del proceso.
¿Qué consecuencias tiene secar el cabello con agua de forma incorrecta?
El error más común consiste en seguir rutinas que dañan el pelo sin darnos cuenta. Envolver la cabeza con una toalla áspera, frotar con energía y aplicar calor sin protección son gestos que, repetidos con frecuencia, deterioran la cutícula, restan brillo y favorecen el frizz. Este desgaste se manifiesta con mayor intensidad en cabellos tratados con tintes o decoloraciones, que ya presentan una estructura más frágil de base.
¿Cómo proteger el cabello con agua desde el momento del secado?
Adoptar buenas prácticas desde el primer instante tras salir de la ducha marca una diferencia notable en la salud capilar. Elegir materiales suaves como la microfibra o el algodón, evitar movimientos bruscos y cuidar la temperatura del secador son pasos sencillos que ayudan a preservar la fuerza, flexibilidad y apariencia del pelo. Cambiar un hábito tan arraigado puede parecer insignificante, pero representa una mejora real y visible en cualquier rutina de cuidado.