Para mantener la salud renal, es crucial reducir el consumo de sodio. Un alto consumo de este mineral puede elevar la presión arterial, lo que con el tiempo deteriora la función renal y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica, según el Instituto Nacional de la Salud (NIH).
Los riñones filtran desechos y mantienen el equilibrio de electrolitos, pero el exceso de sodio puede sobrecargarlos, comprometiendo su capacidad para funcionar correctamente. Esto aumenta el riesgo de desarrollar problemas renales y afecta la salud general del cuerpo.
El impacto del sodio en la salud renal
El sodio es esencial para el organismo, pero su consumo excesivo puede causar retención de líquidos, elevar la presión arterial y forzar a los riñones a trabajar más de lo necesario. Esto puede dañar la función renal a largo plazo y aumentar el riesgo de padecer enfermedades renales.

El consumo excesivo de sodio puede causar retención de líquidos y sobrecargar a los riñones.
Con el tiempo, esta sobrecarga puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones, reduciendo su capacidad de filtración y favoreciendo la acumulación de toxinas en el cuerpo.
El NIH advierte que las personas con diabetes, hipertensión o enfermedades cardíacas son más vulnerables a los efectos negativos del sodio, que se encuentra en muchos alimentos procesados y de preparación rápida.
Alimentos con sodio que debes evitar para cuidar tus riñones
El sodio se encuentra en alimentos procesados, como:
- Embutidos, enlatados y comidas congeladas.
- Aperitivos como papas fritas, galletas saladas y frutos secos procesados.
- Panes, sopas y aderezos comerciales.

El sodio se encuentra en alimentos procesados como los embutidos, papas fritas, panes, etc.
Los expertos recomiendan limitar el consumo de sodio a menos de 2.300 mg al día. Algunas estrategias para lograrlo son:
- Leer las etiquetas nutricionales y elegir productos bajos en sodio.
- Optar por alimentos frescos como frutas, verduras y carnes sin procesar.
- Cocinar en casa utilizando hierbas y especias en lugar de sal.
- Reducir el consumo de salsas y aderezos comerciales, que suelen ser altos en sodio.