En Perú, más del 77% de los adultos mayores padece enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y osteoartrosis, siendo las mujeres las más afectadas (82%) en comparación con los hombres (73%). Ante esta realidad, la natación surge como una opción altamente eficaz para mejorar su salud, ya que es un ejercicio de bajo impacto que, gracias a sus movimientos suaves, disminuye la presión sobre las articulaciones y favorece el bienestar físico.
Beneficios de la natación para la salud de los adultos mayores
La natación ofrece múltiples beneficios para los adultos mayores, según el Dr. Julio Muñoz, médico auditor de Pacífico Salud.

Beneficios de la natación para la salud de los adultos mayores
- Mejora de la movilidad y flexibilidad: La natación reduce el impacto sobre las articulaciones, lo que es beneficioso para quienes tienen artritis u osteoartrosis, ayudando a mantener la movilidad articular y la tonicidad muscular.
- Fortalecimiento muscular: Involucra varios grupos musculares, lo que permite fortalecer el cuerpo de forma segura, contribuyendo a la autonomía y prevención de caídas.
- Prevención de enfermedades: El ejercicio regular, como la natación, ayuda a prevenir enfermedades comunes con la edad, como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, mejorando la salud metabólica y cardiovascular.
- Beneficios emocionales y sociales: Además de los beneficios físicos, la natación promueve la interacción social y el bienestar emocional, especialmente cuando se practica en grupo.
Se recomienda incorporar la natación en la rutina diaria, preferentemente en piscinas seguras. Para quienes comienzan, las clases dirigidas por profesionales son una excelente opción, comenzando de forma gradual y supervisada para asegurar un ejercicio seguro y efectivo.
Esta actividad integral mejora la salud física, emocional y social, promoviendo un estilo de vida más activo y saludable. Es una inversión significativa para mejorar la calidad de vida.
Otras actividades para adultos mayores
- Caminar: Mejora la circulación, fortalece el corazón y es de bajo impacto para las articulaciones.
- Yoga y Tai Chi: Mejoran la flexibilidad, el equilibrio, promueven la relajación y reducen el estrés.
- Senderismo suave y bicicletas estáticas: Alternativas seguras para ejercitarse de manera controlada.
- Entrenamiento de fuerza: Usando pesas livianas o bandas elásticas para mantener la masa muscular, prevenir caídas y mejorar la densidad ósea.
- Ejercicios en grupo: Mejoran el bienestar emocional, reducen el estrés, mejoran la autoestima y combaten la soledad.
Todas las actividades deben realizarse gradualmente y con la supervisión de un profesional para evitar sobrecargas.