La Inteligencia artificial actúa en base a patrones por lo que no puede medir eficientemente las habilidades cognitivas de las personas.
La Inteligencia artificial actúa en base a patrones por lo que no puede medir eficientemente las habilidades cognitivas de las personas. Foto: composición GLR/difusión

Las palabras que delatan un bajo coeficiente intelectual, según la Inteligencia Artificial

| 21 abril 2025

La inteligencia artificial (IA) está transformando cómo interpretamos el lenguaje humano. Recientemente, un estudio analizado por el medio Gizmodo reveló que ciertos patrones de lenguaje podrían estar relacionados con un bajo coeficiente intelectual (IQ).

A través de modelos de procesamiento del lenguaje natural (NLP), la IA identificó que algunas palabras o frases comunes pueden ser un indicador de menor complejidad cognitiva o pensamiento crítico limitado.

La Inteligencia Artificial puede analizar comportamientos a través de la forma en que te comunicas. Foto: composición GLR/difusión

La Inteligencia Artificial puede analizar comportamientos a través de la forma en que te comunicas. Foto: composición GLR/difusión

Entre los hallazgos, destaca que expresiones como "yo no sé", "me da igual", "lo que sea" o el uso excesivo de groserías y repeticiones innecesarias podrían reflejar no solo apatía comunicativa, sino una menor capacidad para estructurar ideas complejas. Según el análisis, las personas con bajo IQ tienden a utilizar vocabulario más básico, menos conectores lógicos y oraciones más cortas y predecibles.

¿Puede una IA medir la inteligencia por el lenguaje?

Aunque el uso del lenguaje sí puede ofrecer pistas sobre nuestras habilidades cognitivas, expertos aclaran que este tipo de análisis debe tomarse con cautela. Investigadores del MIT y de la Universidad de Stanford advierten que el lenguaje también está condicionado por el entorno, la educación, el contexto cultural y el estado emocional del hablante.

“La IA puede detectar patrones lingüísticos, pero no puede medir la inteligencia humana en toda su complejidad”, señala la lingüista computacional Dra. Lena Roth, de la Universidad de Helsinki. Además, hay diferencias importantes entre inteligencia verbal, emocional y lógica que no se reducen al uso de ciertas palabras.

Un espejo incómodo del habla cotidiana

Aun así, este tipo de estudios genera un espejo interesante sobre cómo nos expresamos y cómo podríamos ser percibidos por tecnologías que ya se integran en procesos de selección laboral, atención al cliente y educación. La IA no solo interpreta lo que decimos, sino cómo lo decimos, lo cual podría tener implicancias futuras en múltiples áreas del bienestar, el desarrollo personal y la inclusión digital.