La dieta y el ejercicio no lo son todo para la salud.
La dieta y el ejercicio no lo son todo para la salud. Composición LR

Salud integral: por qué la dieta y el ejercicio no lo son todo

|07 julio 2025

Durante años, el mensaje fue claro: si quieres vivir más y mejor, come sano y haz ejercicio. Esa promesa, repetida en redes sociales, consultorios médicos y gurús del bienestar, ha calado profundo. Pero ¿y si no fuera tan simple? Para la epidemióloga Devi Sridhar, profesora en la Universidad de Edimburgo, esa idea es solo parte de la historia. En su libro How Not to Die (Too Soon), advierte que centrarnos únicamente en el esfuerzo individual oculta lo que realmente moldea nuestro destino: las decisiones colectivas, los entornos y las políticas públicas.

Según la investigadora, no basta con llevar una dieta balanceada o tener una rutina de ejercicios si se vive en un barrio sin acceso a agua potable, rodeado de aire contaminado o sin servicios de salud de calidad. En pocas palabras, cuidar de nuestro cuerpo es importante, sí, pero no suficiente. La salud integral depende en gran medida del contexto en que vivimos.

La dieta y el ejercicio no lo son todo para la salud

La salud no depende solo del esfuerzo individual: el entorno, las políticas públicas y el acceso a servicios son determinantes clave para vivir más y mejor.

La salud no depende solo del esfuerzo individual: el entorno, las políticas públicas y el acceso a servicios son determinantes clave para vivir más y mejor.

Sridhar sostiene que responsabilizar solo a las personas de su bienestar crea una ilusión peligrosa. Según su análisis, hasta el 20% de las muertes en países ricos podrían evitarse con mejores políticas públicas. En lugares como Japón, la esperanza de vida es mucho mayor no por una mayor disciplina personal, sino porque existen políticas efectivas que promueven estilos de vida saludables para todos, sin importar su nivel socioeconómico.

Y es que, como señala la autora, la salud no es solo el resultado de los llamados hábitos saludables. También depende de si vivimos cerca de un hospital, si las calles son seguras para caminar o si tenemos acceso a alimentos frescos. En contraste, países como Estados Unidos, donde reina el enfoque individualista, han visto una reducción significativa de la esperanza de vida en los últimos años.

Cómo avanzar hacia una verdadera salud integral

Aunque el ejercicio y la alimentación son importantes, factores como la calidad del aire, el acceso a atención médica y la seguridad también moldean nuestra esperanza de vida.

Aunque el ejercicio y la alimentación son importantes, factores como la calidad del aire, el acceso a atención médica y la seguridad también moldean nuestra esperanza de vida.

¿Qué hacer entonces? Sridhar propone un enfoque basado en prevención. Invertir más en chequeos médicos gratuitos, espacios públicos limpios, leyes que regulen el consumo de productos dañinos y campañas de educación real sobre salud. Estas son las herramientas que, según la investigadora, pueden garantizar una vida más larga y saludable para el grueso de la población.

Además, insiste en que no hay una fórmula secreta escondida en dietas milagrosas ni en rutinas de moda. Vivir mejor no debería depender de tener un gimnasio cerca o acceso a batidos con ingredientes exóticos, sino de contar con servicios públicos sólidos, avances científicos accesibles y comunidades que promuevan el bienestar colectivo. Porque en salud, como en muchos otros aspectos, el verdadero cambio no empieza en el supermercado, sino en las decisiones que tomamos como sociedad.